Este sábado, en el FAQS, sorprendió la presencia del Pequeño Nicolás en un plató de TV3. El polémico joven, con problemas judiciales por haber estado en todas las salsas políticas de hace unos años y por su amistad con gente del PP que después le ha girado la espalda, fue en calidad de fundador del proyecto Influencia Joven, que tiene el objetivo de fomentar la presencia de las nuevas generaciones en el debate político actual. Francisco Nicolás reapareció en la televisión con un lazo amarillo para reivindicar la "libertad de expresión". "¿Hasta dónde llega el límite de la libertad de expresión? Puede parecer una broma pero lo llevo porque lo puedo llevar".
No ha sido el único gesto de complicidad hacia Catalunya que ha tenido las últimas horas el Pequeño Nicolás. También se ha ofrecido como 'relator' para coordinar el diálogo político en las conversaciones del gobierno con los partidos independentistas: "Que me propongan a mí, solo hay que ser español y conocer el conflicto catalán. He hablado con el PDeCat y me han pedido el currículum", ha dicho después de considerar que reúne todas las cualidades necesarias. Tanta empatía ha sido demasiada para según quien. Tanta simpatía respecto a la causa indepe ha provocado un hasta aquí podíamos llegar en su círculo íntimo. Concretamente, en su abogada.
María Victoria Vega ha anunciado que renuncia a seguir representando a su ya excliente como abogada en todos los procedimientos judiciales en los que se encuentra investigado por malversación, soborno y falsedad. ¿Por qué? Por culpa de Catalunya. La letrada argumenta la pérdida de confianza: “Los últimos acontecimientos mediáticos o políticos protagonizados por Francisco Nicolás Gómez Iglesias han provocado la pérdida absoluta de confianza por parte de la letrada”. La abogada sostiene que la conducta del Pequeño Nicolás desvirtúa completamente la línea de defensa que ha mantenido respecto al joven "con el mayor rigor y profesionalidad". Quizás para algunos juristas la profesionalidad tiene letra pequeña. Aquello de todo el mundo es igual ante la ley no es del todo así. Ladrones, asesinos, gente de la peor calaña, eso sí. Defensores del independentismo..., eso ya no. Sacrilegio.