Los EGM de la radio en Catalunya han dejado todo más o menos como estaba, los que eran primeros y los que son segundos ensanchan o reducen distancias según las oleadas. Pero no se ha producido la sacudida que algunos vaticinaban en la radio, con la revolución de la parrilla en Catalunya Radio y los diversos despidos en RAC1. Acaban más cerca pero siguen lejos. Uno de los cambios más impactantes de la emisora pública lo anunció en exclusiva EN Blau en mayo: se cargaron a Quim Morales y su programa La última hora. A las 12 va lo Que no salga de aquí que lucha para llegar a los oyentes de Qué te juegas de la SER y La competencia de RAC1. Y a las 13 la batalla es más encarnizada porque hay un empate técnico entre El búnquer contra Marc Giró (87 mil y 90 mil oyentes respectivamente). Era una enigma cómo respondería la audiencia con el cambio radical del programa de Peyu, Jair Domínguez y Neus Rosell, que pasó de la noche a la mañana. Demasiado brusco. Pero bien jugado.
Peyu luchó por mantener a Jair Domínguez en el programa, que amenazó con marcharse, y acabó renovando por una última temporada, No es de proyectos largos. Estuvo en el APM buscando chapuzas pero lo dejó, estuvo en el matinal de RAC 105, ha hecho dos temporadas de Natura sàvia en TV3, poco tiempo para Bricoheroes, hace una sección pequeña en Està passant y acabará El búnquer este verano. La gran novedad de la última temporada aparte del horario de emisión (se graba cuando ellos quieren) es el invitado VIP. Cada vez hay más similitudes entre El búnquer y La Revuelta: el tono, el melasudismo, la atemporalidad, el VIP que será leñero, el carisma de los presentadores... Ustrell también fabula que Col·lapse es un búnker pero no consigue el tono de Peyu o de Broncano. El acierto de invitar a una celebrity del star system catalán (de Tomàs Molina a Sergi Mas, para marcar las fronteras) tiene un agujero negro. Hay un famoso muy famoso que le ha dicho a Peyu que no quiere ir a El búnquer. Y tiene nombre y apellidos.
Peyu ha revelado este famoso de TV3 muy amigo suyo que le pidió que por favor no le llamen para invitarlo. Que no quiere ir. Es Albert Om. El hombre del momento, el catalán del año en TV3, que ha presentado la Marató más redond dae los últimos años, el purgado de RAC1: el yerno de Catalunya. No quiere ir a El búnequr. Peyu se lo reconoce al periodista Guillem Maneja en una conversación en Nació digital: "Este año hemos incorporado a un personaje público a la segunda parte del programa para oxigenar un poco el formato y está yendo muy bien, la respuesta es fantástica. Nos ha dado oxígeno a nosotros, porque es la parte donde improvisamos los tres y, después de 4 años, ya nos lo habíamos explicado un poco todo. ¿Que si hay alguien que se me está resistiendo? ¡Albert Om! Somos muy amigos y directamente me dijo; "Peyu, me están persiguiendo para venir a El búnquer, diles que me da un poco de pereza". Dejémoslo estar, le dije. Lo puedo entender perfectamente. Ahora tengo 38 años y me daría pereza a mí, cuando tenga 50, quizás habré desaparecido de este mundo".
Albert Om no es perfecto. Le pasa como a Andreu Buenafuente: son de mal entrevistar. Hace tantos años que formulan ellos las preguntas que pensar respuestas ingeniosas como exige El búnquer se les hace cuesta arriba. El yerno de Catalunya también sabe decir que no.