Los catalanes pueden sacar pecho en muchas cosas de Catalunya: la comida, las costumbres, la música... y los presentadores. Muchas de las caras reconocidas en todo el panorama audiovisual español han nacido en el territorio catalán. De hecho, hay algunos que hace tanto tiempo que están fuera que la gente ni sabe que tienen las raíces catalanas. Los presentadores de aquí tienen aquel carisma especial que engancha y que los hace muy especiales. Si los que brillan fuera gustan, imaginaos los que protagonizan programas catalanes aquí, encantan. La cadena catalana por excelencia con una larga lista de presentadores y colaboradores excelentes es TV3 y si tuviéramos que escoger entre una de sus caras más carismáticas la tendríamos clara: Peyu.
Peyu es la definición perfecta de lo que gusta a los catalanes y, lo mejor de todo, es que está en todas partes. En la radio con 'El búnquer', en la televisión apareciendo a menudo en 'Està passant' o 'Natura sàvia', en los teatros con 'L'il·lusionista'... Y de tantas apariciones, uno de sus momentos más míticos lo protagonizó de la mejor manera, con barretina y alpargatas levantando un Ondas. Una cara tan querida como Peyu parece que todo lo que haga le irá bien, pero no os lo perdáis porque ahora se ha vuelto a juntar con un mítico, Albert Pla, para hacer un nuevo espectáculo, su primera comedia con dos personajes: "Hamlet". El escenario promete, pero el catalán ha hecho un cambio para la fecha, atentos porque la escena es espectacular.
Imaginamos que nadie tendría demasiados problemas a describir físicamente a Peyu, pero ahora ha hecho un cambio de 'look' inédito. El vídeo empieza con el protagonista en el coche alertando la noticia: "Momento trascendental en mi vida. Estamos yendo hacia mi peluquero de confianza a raparme al 0. Se ha tomado ya la decisión. Soy medio calvo, en casa no lo saben, lo estoy llevando a escondidas... En el trabajo dicen que sí, porque yo soy el jefe, pero entiendo que si yo fuera un trabajador normal dirían: 'Le quedará muy mal', que es lo que están diciendo ahora supongo cuando no estoy". Cuando Peyu llega a la peluquería lo tiene claro: "Ya no hay marcha atrás" y le pregunta al peluquero: "Si no aplicamos la solución drástica de hoy de raparme, ¿cómo quedaría, digamos?". El otro protagonista lo tiene claro: "Calvo".
La máquina empieza a hacer el trabajo y, a pesar de la decisión drástica, no pueden parar de bromear: "Eso se tiene que evitar... Eso lo tenemos que evitar de todas, todas". El peluquero continúa con la suya y Peyu reflexiona: "Todavía tenía bastante pelo". Casi con la cabeza pelada del todo explica el porqué del cambio y es espectacular: "La verdad es que estamos preparando el espectáculo nuevo con Albert Pla y entonces el cartel del espectáculo se lo encargamos a Pilarín Bayés y Pilarín me dibujó calvo... Entonces dije, me tengo que rapar la cabeza. Si Pilarín me ha dibujado así... Esta señora a su edad, qué necesidad tiene de mentir". El peluquero acaba, aquí el resultado:
Peyu bromea con una comparación fantástica: "Bien, bien... Parezco Eloi Vila", la comparación habla por sí sola. La gente de la productora ríe, a nosotros nos encanta el nuevo 'look'. Menos pelo, más carisma.