El diálogo entre España y Catalunya, la famosa mesa de diálogo, ya está en marcha. La acaban de estrenar, pero no tiene buena pinta. Algunos consideran que nace coja, sin representantes ni represaliados de Junts. Otros, directamente, la ven frágil hasta el extremo, incapaz de cumplir con su tarea: servir de base para resolver el conflicto. Sobre su superficie no se puede poner ni la amnistía, ni la autodeterminación, ni ningún referéndum, ni evidentemente la independencia. Si alguien osa hacerlo, la mesa colapsará. Vaya adquisición.
Esta debilidad necesita un milagro por tener éxito. Bueno, o un profesional del bricolaje que le haga unos 'apaños'. Quizás por eso hay dos humoristas y presentadores de TV3 que siguen el caso con especial atención, porque también son expertos en la fabricación de artefactos: Jair Dominguez y Peyu, de 'Bricoheroes'. Su diagnóstico no es optimista para Catalunya, pero sí bastante divertido. Y la mejor muestra de lo que pasa con la mesa no la han encontrado en las imágenes gráficas del encuentro entre Pere Aragonès y Pedro Sánchez, no. La foto definitiva se producía a unos metros de la reunión en un horno degustación y en plena cumbre. El de la Moncloa tomaba un café con el presidente. El del autollamado gobierno alternativo de Catalunya, el socialista Salvador Illa. Una instantánea del periodista de RAC1 Cesc Giró.
Peyu vio el documento y se le cayó de las manos el taladro y el martillo. La puesta en escena le impactó, y al recuperar el aliento cambiaba de herramienta y sacaba un bisturí y una pluma para analizarla. Cada detalle y cada gesto pasó por sus manos y lo que dice vale mucho la pena. Cosas como "el cable de la lámpara se enfila por la pernera de @salvadorilla como si él fuera el generador de la electricidad", "una señal que indica "prohibido aparcar motos en la acera" y al lado una moto aparcada en la acera que recuerda un pasado revolucionario en Catalunya", "de la cabeza de @sanchezcastejon sale una señal de color azul con una P. Letra y color del Partido @populares" o "dos plataneros en la calle. Dos árboles que simbolizan el engaño, puedes morir de hambre engañado por un nombre que hace que parezca una cosa pero es otra".
El hilo reparte a diestro y siniestro, con un final de traca: "Los que toman café son una metáfora en sí mismo que recuerda que una vez en Catalunya existió un partido catalanista que se llamaba PSC".
De manera tal que Laporta haría bien de ir buscando recambio a Ronald Koeman, los que se sientan en la mesa de diálogo tendrían que ir buscando una nueva, más firme, útil y en la que se pueda confiar. Una de la que la gente no se levante en plena reunión para ir al bar.