Mencionar a Pierce Brosnan puede traer inmediatamente a la mente al agente James Bond. El actor es sin lugar a dudas uno de los agentes 007 más recordados, y además protagonizó GoldenEye, una de las películas más icónicas y representativas del agente británico. Pero esto dista de ser el único hito de Brosnan, quien ha dejado un legado increíble en su carrera, pero no es la única disciplina artística en la cual ha demostrado talento.

La actuación de Pierce Brosnan, aliviada por otra corriente artística

Como celebración a sus siete décadas completas de vida, Brosnan ha lanzado un documental enfocado en sus inicios en la actuación. A su vez, inauguró su primera exposición de arte en Los Ángeles. Dicha exposición está conformada por 50 pinturas y 100 dibujos a lápiz que reflejan el punto de vista artístico de Pierce Brosnan, el cual afirma que se inspiró en “La náusea” de Jean Pierre Sartre y un cuadro de Salvador Dalí como primeras referencias al iniciar con sus obras artísticas.

En dicha exposición era posible además comprar las obras de Pierce, que oscilaban entre los 3.500 y 5.000 dólares. Todos esos fondos fueron donados posteriormente a su organización, Brosnan Trust. Su hijo menor, Paris Brosnan, sigue sus pasos en este ámbito pues tiene un talento propio para la pintura. A través de su cuenta de Instagram es posible ver las creaciones del joven Brosnan, quien al igual que su padre ya inauguró su primera exposición de arte, esta vez ubicada en West Hollywood.

El documental que se mencionó anteriormente resulta complementario para entender en parte las creaciones artísticas de Pierce Brosnan. Su carrera empezó a muy temprana edad, con 16 años, cuando tomó la decisión de dejar de estudiar para inclinarse por el arte. Posteriormente, un amigo le aconsejó probar con la actuación, y fue esto lo que se convirtió en la vida del irlandés, dejando un poco de lado las pinturas y dibujos.

La pintura aliviaba a Pierce Brosnan en sus peores momentos

Llegó una noche en la que Pierce Brosnan aseguró estaba aterrorizado, no encontraba calma. Era el año 1987 y su esposa había sido diagnosticada con cáncer de ovarios, la cual lamentablemente fallecería unos años después. Pero esa noche, el actor tomó la decisión de pintar algo, y fue eso lo que finalmente logró aliviarlo hasta cierto punto. “Fue puras entrañas, pura intuición y sentimiento. Pensé que podría sacar de mí toda esa oscuridad”, y al parecer, efectivamente así fue para Pierce Brosnan, quien retomó una vieja pasión y la convirtió en algo nuevo, inspirado por vivencias de su infancia y lo que él llama “sueños abstractos”, hasta cierto punto compartidos con Dalí, y nuevamente recordando la inspiración de Brosnan en el mismo, caracterizado, por ejemplo, por los retratos y formas onduladas, dos rasgos que abundan mucho en sus obras.