Siempre que un año se acaba llega el momento de hacer balance. En TV3 lo saben, y por eso no han querido desperdiciar la oportunidad de volver a contar con Andreu Buenafuente. En la línea de Curraràs, el monólogo con el que la Corpo cerraba el 2022 en una clara referencia a Alcarràs, la célebre cinta de Carla Simón, este año han optado por una expresión popular del 2023 que difícilmente olvidará a la sociedad catalana. Que ens bombin a tots —en referencia al "que us bombin a tots!" de Xavier Trias en la investidura de Collboni como alcalde de Barcelona— ha sido el título escogido por el humorista y su equipo con el objetivo de decir adiós a los últimos doce meses con los chistes precisos y el fin de no olvidar todo lo que ha sucedido. "Lo queríamos hacer desde el lugar donde Catalunya ha tenido más protagonismo, pero Ferraz estaba ocupado", empezaba. Sublime.

Y es que en el 2023 nos ha dejado tela de la buena. Elecciones municipales, generales y dramas investidurianos. "Como catalanes no hemos apretado lo suficiente las condiciones del pacto. Una ocasión así no la volveremos a tener. Tú vas allí, con la suficiencia que te da eso, y dices: 'Exigimos poder hacer un sketch sobre la Virgen del Rocío sin represalias judiciales'. A cambio, dejamos que en 'El hormiguero' imiten a la Moreneta si queréis. Bien, es lo único que les falta. Pintarse de negro...", bromeaba el de Reus, ironizando sobre el conflicto político que más ha consternado la extrema derecha unionista en las últimas semanas. "Otra petición. Esta es muy loca. Que el Corredor Mediterráneo, en vez de pasar por Madrid, pase por el Mediterráneo", añadía. Cuestión de jugar con los significantes en asuntos que, más o menos, hacen mucha gracia por el surrealismo intrínseco.

Todo esto entre muchas otras cuestiones importantes como la guerra Israel-Palestina, el caso de Daniel Sancho o la reconversión de productos como el aceite en un lujo total. También la sequía, sobre lo cual el marido de Sílvia Abril propone algunas medidas rápidas que, según su opinión, la combatirían fácilmente. "Tal como les trata el Estado, podríamos recoger lágrimas de autónomo (...). O una mejor. ¿Recordáis que el año pasado celebraron el Mundial de fútbol en Qatar? Este año, la FIFA dice '¿cómo lo podemos mejorar'. En el 2030 lo haremos en seis países diferentes, repartidos en tres continentes. Es decir, aviones arriba y abajo, venga a contaminar. Yo propongo que instalamos una especie de desagüe en el despacho de los de la FIFA, porque con el agua que puedes recoger con lo que les suda a todos los cojones, quizás, si vamos filtrando, llenamos pantanos, piscinas o el jacuzzi de Laporta".

Ahora bien, estaba claro que era inevitable tratar las aventuras y desventuras del mundo del fútbol. Sin demasiada esperanza en el equipo de Xavi, Buenafuente sí que ha destacado el éxito del Barça Femenino. Sin embargo, con un resbalón importante: "¡El Barça ganó la Champions contra el Chelsea, bravo! Desde entonces lo denomino el Brexit, porque dejó a las inglesas fuera de Europa. No puedo parar, no puedo parar...". Cuidado, Andreu, porque estás equivocado. Es cierto que el equipo ha ganado la Champions, pero no contra las de Inglaterra. Eso fue en la temporada 2020-21, mientras que la victoria más reciente fue contra las alemanas del Wolfsburg en un reñido partido disputado en Eindhoven. Ays, qué resbalón.

Andreu Buenafuente. / TV3

Más allá de la pifia, todo servía para introducir uno de los 'hits' mediáticos más incontestables. El Rubialesgate, el piquito de la discordia. "Lástima... que después de ganar el Mundial, una cosa que solo pasa una vez a la vida, se pasaran más rato escribiendo comunicados que celebrando el título por culpa de quien ya sabéis. Tuvieron que tomar medidas por culpa del beso de Luis Rubiales. Un tío que con la reina al lado se toca las pelotas, que ya sabéis que en el fútbol está prohibido". Tiene razón. Cómo nos lo íbamos a esperar.