Con todo lo que está cayendo después de la separación de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa, y con lo que todavía queda por venir, una de las separaciones más sonadas del starsystem español todavía sigue dando mucho que hablar. Que si fueron los celos de él, que si ella se ha inventado que tiene un pretendiente andaluz con mucha pasta que le va detrás, que si era él quien quería dejarla a ella, que si..., que si... Cada uno tendrá su versión de los hechos, pero difícilmente nos podemos quitar de la cabeza lo que escribió el escritor peruano hace dos años, en un texto que parece premonitorio, donde hablaba de un enamoramiento "de la pichula, no del corazón. De esas pichula que ya no me sirve para nada, salvo para hacer pipí". Como también nos ha alborotado lo que han explicado en EsRadio Beatriz Cortázar sobre cómo irrumpió él enfurecido en el lavabo mientras la Preysler hablaba por teléfono con una amiga.
Preparen provisión de palomitas porque nos da la sensación de que este par todavía no ha dicho todo lo que tenía que decir sobre por qué se han separado, y vaticinamos que los próximos días y semanas no sería extraño si se lanzan basura el uno al otro públicamente o si se dejan de caer de un burro ahora que han partido peras y ya se han separado. El amor en el palacio de la VIP filipina entre ella y el escritor ya ha quedado atrás. La pasión y admiración mutua son ya cosa del pasado, y sería extraño que algún día volviéramos a oír de sus respectivas bocas palabras bonitas y elogios hacia quien hasta hace cuatro días eran la persona que amaban tanto el uno como el otro.
Hablando de palabras, comentarios e impresiones, es imprescindible oír lo que explica la gran Pilar Eyre en su último vídeo en su canal de YouTube. Protagonistas, como no podía ser de otra manera, Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa. La periodista y escritora, de todas las anécdotas que revive, de todas las cosas que revela, recuerda que ella ya les conoció tiempo atrás y que los entrevistó a los dos en el pasado. De él explica alguna curiosidad, como el día que le tiraron tomates en la universidad de Barcelona, o su amor (entonces) a Catalunya, "mi hija pequeña, Morgana, es catalanita. De hecho en familia le llamamos 'la catalana'". También, como es lógico, rememora cuándo se hicieron muy amigos de la mujer con la que ahora lo ha dejado estar. Explica Eyre cómo Vargas Llosa y quien era entonces su mujer, Patricia (prima suya, con quien se casó en 1965, con quien tuvo tres hijos y que también se convirtió en su secretaria y representante), se veían a menudo por Madrid con Isabel Preysler y el hombre con quien estaba ella entonces, Miguel Boyer.
Después de diferentes cenas por la capital, y pasado un tiempo, Eyre publicó un libro que se llamó Mujeres, veinte años después, donde una de las entrevistadas era precisamente Isabel Preysler. Y la periodista y escritora no desperdició la oportunidad de preguntarle qué pasaba con Varga Llosa y los rumores que corrían. A vuelapluma, le puso su nombre encima de la mesa y le dejó caer que se decía que "Te entendías con Vargas Llosa". ¿Qué dijo ella al oír el nombre del escritor peruano y amigo suyo, entonces, a finales de los 80?: "Eso lo inventó Ruiz Mateos". (Por cierto, sensacional el momento de la conversación donde hablan, después de Vargas Llosa, del exentrenador y jugador del Real Madrid Jorge Valdano):
Pues aquella invención, tiempo después, ya sabemos cómo acabó, confirmándose. Como dice Eyre, "No me cogió demasiado por sorpresa cuando se destapó el romance de Isabel y Mario en el año 2015". Cuando volvieron a sonar con fuerza los rumores, la Preysler llamó a Eyre para reconocer que "Nos ha pasado algo tan simple como que nos hemos enamorado, es algo contra lo que no se puede luchar".
¿Volverá a encenderse la llama que se encendió entonces entre la Preysler y Vargas Llosa?... No parece probable.