Decir que la gran Pilar Eyre hoy ha estado más lúcida, precisa, punzante y acertada que nunca, es muy atrevido, teniendo en cuenta el nivel de excelencia que la periodista y escritora lleva demostrando desde siempre, tanto en los trabajos que hace como en los comentarios que verbaliza en las redes sociales. Sólo hace falta repasar las últimas exclusivas que ha conseguido con la revista Lecturas, donde lo ha explicado todo, y la primera, sobre los cuernos de Iñaki Urdangarin a la infanta Cristina, sobre la nueva pareja del todavía cuñado del rey y sobre cómo Cristina ya está hasta el gorro de su marido y no abre la puerta a ninguna posibilidad más que el divorcio después de sentirse humillada en público por el padre de sus hijos.
Pero este viernes 25 de febrero lo podemos decir muy alto: Pilar Eyre hoy ha estado más lúcida, precisa, punzante y acertada que nunca. Sólo hay que echar un vistazo a la finezza que ha demostrado en algunos de los tuits que ha escrito hoy sobre cuestiones bien diferentes. Por una parte, a raíz de la invasión terrible de Rusia a Ucrania que tiene a todo el mundo con el corazón en un puño, Eyre ha situado en la ecuación al rey fugado, el emérito Juan Carlos, amigui de Vladimir Putin y quien la periodista emplaza a mover un dedo desde su retiro dorado de Abu Dhabi. Difícilmente, sin embargo, Juan Carlos le hará caso: significaría hacer alguna cosa en beneficio de la humanidad y no en beneficio suyo. Escribe Pilar Eyre: "Qué gran ocasión tiene ahora de reivindicarse Juan Carlos, con esta guerra horrible e injusta. Mediar con su gran amigo Putin, con el que tanta relación personal ha tenido y sigue teniendo. Lo ha hecho por causa económicas, hacerlo ahora por la paz mundial, qué tarea más noble!":
Cuando algún usuario le responde que el Borbón "no puede hacer eso por iniciativa privada. Igual que las cosas ilegales que hacía contaban con el visto bueno de los diferentes gobiernos, en este caso no puede hacerlo", ella no duda en seguir retratando a Juan Carlos: "No estaba diciendo que lo hiciera por su cuenta, si no que se ofreciera al gobierno para intermediar. No conozco el protocolo, solo sé que JC lo ha hecho en algunas ocasiones importantes". Eyre tiene más razón que un santo. Pero la imagen del monarca español intercediendo y llamando a Putin no se producirá, ya podemos esperar sentados. En cambio, la imagen que sí se ha producido, y que ha hecho estallar a la periodista, ha sido otra.
Eyre se ha indignado tanto que incluso ha exclamado un contundente: "Cuando veo estas cosas me vuelvo independentista". Y las cosas que ha visto ha sido una escena esperpéntica y grotesca protagonizada por el Grupo Popular de la Asamblea de Madrid presidido por la omnipresente Isabel Díaz Ayuso. Este viernes los del PP de Madrid "hemos celebrado (qué verbo tan equivocado) las I Jornadas de Formación en Tauromaquia del PP Asamblea de Madrid. Hablar de toros es hablar de cultura, de libertad y de Madrid. Reiteramos nuestro compromiso en la defensa de los valores de la tauromaquia porque cuando hay toros, hay libertad"... Cuando hay toros, hay libertad. Y se quedan tan anchos. La puesta en escena para anunciar este despropósito también ha sido de traca. Una mesa, unos capotes, unos cuadros rojo sangre de toros, banderas rojigualda y de la comunidad de Madrid, la foto de Felipe presidiendo el esperpento y caspa. Mucha caspa. Y toneladas de barbarie. Eyre, harta:
Una imagen siniestra. Una más de la España más rancia.