Pilar López de Ayala fue una de las actrices más famosas de España ea finales de los 90 especialmente para una generación, la del baby boom, que consumió una serie diaria juvenil en Telecinco muy exitosa, Al salir de clase. Buena parte de los actores de aquel serial de instituto ahora son estrellas. La más fulgurante Elsa Pataky, de otras muy conocidas como Rodolfo Sancho, y quedan otros en que han ido haciendo series y teatro como Mariano Alameda, Lucía Jiménez o la catalana Marian Aguilera. Pataky todavía no era la actriz mejor operada de cirugía estética del mundo como ha demostrado ahora, que está casada con Thor (Chris Hemsworth). Pilar López de Ayala era la más telegénica y mejor actriz de la serie. Interpretó un papel muy codiciado en el cine, el de Juana la Loca de Vicente Aranda que le supuso ser la mejor actriz de aquel año 2000, premio Goya. Después de aquel éxito apoteósico, algunas películas, pocas, y cierto ostracismo. Veinte y cuatro años después reaparece en la alfombra roja del Festival de Málaga muy cambiada, no parece ella. Tiene 45 años:
Pilar López de Ayala presenta filme, El molino, y aprovecha para ajustar las cuentas con el gremio, que la ha ignorado durante mucho tiempo. "Cuando no te llaman durante tiempo sufres crisis de identidad, no sabes si eres actriz o qué eres. Los actores si no estamos trabajando corremos el riesgo de sufrir esas crisis. He faltado durante cinco años sin querer porque no tenía proyectos. Estas cosas, el aprendizaje suele ser un poco más a tiempo pasado. Nunca entiendes muy bien por qué está pasando todo eso cuando estás en pleno proceso. Lo entiendes un poco más a tiempo pasado. Pero actuar es como montar en bici, no se olvida y siempre están los nervios del primer día" según declara al diario El Correo. La revista Hola explica a qué se ha dedicado la actriz madrileña los últimos años: "Ha aprovechado para leer mucho e ir más al cine. Hace diez años se instaló en Estados Unidos (previo paso por Argentina y Brasil) para estudiar la carrera de Historia del Arte en a una universidad pública de Los Ángeles, una experiencia muy enriquecedora que supuso un gran aprendizaje. Compaginó además su paso por la facultad con algunos proyectos en América". Diez años en California, harta de que no la llamaran en España. Así era y así es, 27 años después de su eclosión televisiva:
Es el precio de dedicarse a estudiar Historia del Arte en Los Ángeles en lugar de hacer realities, series malas y alfombras rojas. No tiene cuenta de Instagram en una época donde parece que los directores de casting escogen a las actrices protagonistas más por el número de followers en la red de las vanidades que por sus cualidades interpretativas. Da vergüenza que Ester Expósito tenga muchos proyectos y a López de Ayala, a los 45 años y espléndida, no le suene el teléfono. ¿La clave? No tiene Instagram. Dice mucho del mundo del cine español y como funcionan los castings y las productoras. Feliz regreso a casa.