Grífols es una de las joyas de la corona del tejido economico del país. Y acaba de ser víctima de una operación de sabotaje financiero salvaje por parte de un fondo bajista, que se dedica a desestabilizar a grandes corporaciones para obtener rendimientos millonarios inmediatos. No es el primer caso de la historia, pero sí la primera vez que pasa con esta corporación catalana. Una multinacional estratégica, líder en su campo de investigación farmaceútica, arrastrada por informes de dudosa credibilidad que provocan una caída sin freno en los mercados de valores. Un desastre que Grífols no quiere que quede impune.
Pilar Rahola observa la situación, reconoce, aterrada. Es un emblema. Y se tiene que defender. Este es un "gran escándalo" con "nombre de la ciudad de Batman" que de momento, ya ha arrancado 24 millones de euros. Pero el daño es mucho más serio: "Grífols ya ha avisado de que se querellará contra Gotham, que ya lo ha hecho varias veces. Siempre en empresas estratégicas europeas, nunca americanas, ellos están en América, es curioso. En cualquier caso tenemos a Grifols, empresa puntera en el mundo, la primera, la número 1 en plasma, estamos hablando de empresa estratégica no en Catalunya, no en España, en el mundo".
Pilar reconoce que el asunto "huele mal, pero en todo caso, derivará en aspectos judiciales. Pero más allá del tema económico, yo estoy profundamente aterrada, alarmada, muy preocupada por la absoluta indiferencia de las administraciones catalanas y muy especialmente del presidente de la Generalitat y también del presidente español". Todo por su inacción y falta de respuesta: "Un ataque terrorífico contra una empresa estratégica que tiene 22.000 trabajadores en el mundo, de los cuales 5.000 son trabajadores en Catalunya, la empresa más importante que tenemos y que además mantuvo la sede en Catalunya cuando fue toda la operación De Guindos, y que además, ha estado invirtiendo en Catalunya permanentemente, no podemos olvidar". La lista es grande: "Ha convertido Barcelona en el centro piloto de estudio del Alzhéimer. Invirtieron en la Penya, y pusieron alrededor de 3,7 millones de euros para salvarla cuando estaba en bancarrota. O invirtieron en Juvé y Camps, que también estaba en muy mala situación, quedándose el 76% de la empresa". No es una empresa más. Merece más apoyo .
Rahola insiste: "Esta empresa que está siendo atacada de una manera fulminante recibe el silencio más absoluto del president de la Generalitat, que no debe saber ni qué está pasando. ¿Hola, buenos días, Aragonès, estás aquí? Están atacando una empresa estratégica de Catalunya. No ha dicho nada. Escúcheme, porque podría sencillamente decir, miren, no sabemos qué está pasando, pero estamos preocupados porque es una empresa estratégica. Coger el teléfono y hablar, no sé, con Víctor Grífols o con el CEO actual. Preocuparse. Artur Mas lo habría hecho cuando era presidente. Jordi Pujol lo habría hecho cuando era presidente. Estos no".
El remate: "La indiferencia política es sangrante y eso lo que me dice es que estamos ante unos presidentes que tienen un nivel de mediocridad y una falta de sentido de país aterradora. Sánchez también, porque estamos hablando de una empresa del Ibex que es estratégica y enormemente importante. Si hubieran sido empresas de Florentino ya habrían ido corriendo los del Estado diciendo cómo podemos ayudar. ¿Pero como es Grífols, qué importa? Me duele que tengamos unos dirigentes catalanes de tan poca altura. No tienen tiempo de hacer ni un tuit. Muy mal. La mediocridad que impera en el gobierno catalán es patética".