Pilar Rahola quiere abordar el gran debate que encarará España los próximos meses: la amnistía de los perseguidos por el procés. "Estamos a punto de vivir este gran debate, muy importante, más que los indultos de personas determinadas sino amnistía de todos y que no supone perdón del delito sino olvido. "El planteamiento tiene que ser el de Puigdemont: la amnistía no es la solución a la investidura, es el paso previo para debatir una investidura: reconociendo al interlocutor. Habrá que debatir el otro gran tema: el referéndum. Amnistía es tabula rasa, salimos de la ecuación judicial y vamos a la política. No es un indulto y se tiene que saber cuáles son los límites de la amnistía: los perseguidos por ser independentistas".
Rahola aborda un aspecto poco debatido: "La amnistía operará a favor de los dos bandos, el independentismo tiene que entender que se amnistiará a los policías que nos apalearon y los jueces prevaricadores, olvidar todas las consecuencias de la represión. A los dos lados habrá quien lo lleve mal. Nos trataron de terroristas y el Estado fue el represor. Pero en la banda unionista ellos creen que hacían su trabajo, como los sindicatos policiales. Es momento de madurez. Habrá que entender las dos lados, pero no es moneda de cambio de la investidura. Es la previa. Así son los procesos históricos. Si salimos adelante será un cambio de paradigma para Catalunya". Vídeo:
Queda claro qué no gustará nada los indepes: que habrá que amnistiar a los policías que golpearon votantes del 1-0, un precio alto, que no paguen por su brutalidad policial. En España ya hay políticos que empiezan a empujar a favor de la amnistía: La ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero, ha afirmado este que la amnistía es "una herramienta útil" para la desjudicialización del conflicto catalán y ha apostado por "trabajar". "Es una herramienta útil para conseguir un objetivo que muchas personas en Catalunya y España llevamos|traemos tiempo luchando, aunque nos hayamos sentido más solas del que ahora estaremos, por suerte," ha apuntado en declaraciones a Catalunya Ràdio. Montero ha apostado por "ser valiente" en el "abordaje de una crisis territorial" que se prolonga en el país, y por eso es necesaria "la desjudicialización de un conflicto que es político" que "nunca se habría de judicializar"."En Podemos nos ha costado mucho defenderlo, pero a mí me alegra que sea un consenso más grande. Me encantará escuchar a toda la gente que nos atacó para hablar de exiliados explicarle a la sociedad entera que ha cambiado de posición", ha apuntado, en un momento de negociaciones de la investidura del futuro presidente del Gobierno.