El rey Felipe le ha allanado el camino a Alberto Núñez-Feijóo hacia la presidencia del Gobierno. El monarca lo ha designado como candidato a la investidura, y el reloj ha empezado a correr. El 26 y 27 de septiembre se celebrarán los plenos decisivos en el Congreso de los Diputados, tiene más de un mes para prepararse... y conseguir los votos que le faltan. 4, según los cálculos. Tienen los de VOX, UPN y Coalición Canaria. El resto es mucho más difuso. Y por eso empieza una subasta a todos los niveles: desde tránsfugas, especialidad de la casa, a acuerdos in extremis con socios sorprendentes.

¿Por ejemplo? El PNV. Los nacionalistas vascos han repetido durante todo el verano que Feijóo ya puede olvidarse de sus votos, que no pactarán nada con los socios de los ultras. Por eso Abascal y su grupo en descomposición se han echado a un lado, asegurando que no entrarán en un ejecutivo conjunto. Sin embargo, en el PNV no son primos. Colarles un gol en una negociación no es nada fácil. Históricamente, han sabido exprimir al máximo su fuerza, y podría pasar exactamente lo mismo en esta ocasión. Pilar Rahola lo plantea en un nuevo vídeo, ofreciendo una teoría nada destartalada. Un pacto que afectaría a Catalunya y al independentismo, que piensa en el debate de la amnistía... pero que podría quedarse con las ganas.

Felipe VI y Alberto Núñez-Feijóo / EFE

Sobre la amnistía, la escritora plantea que "es evidente que es el gran debate en torno a la investidura. Y no en los términos que parece que plantea Esquerra, que serían como en términos finalistas, "ya tenemos investidura y se acaba todo", como| decía a la señora Marta Rovira; sino en los términos que plantea el presidente Puigdemont, que es de inicio. Es decir: "Escúcheme, si lo que quieren es negociar con nosotros, no nos podemos sentar en la mesa si nos quieren encarcelar y reprimir. Para poder debatir la investidura, los socialistas tienen que entender que primero tienen que sacar de la ecuación judicial todo el conflicto catalán y ponerlo en la ecuación política". Vaya, que "la amnistía la plantearán como buena voluntad para negociar la investidura. Y la investidura se tendrá que negociar después". De acuerdo, la tenemos sobre la mesa y sería un cambio de paradigma brutal, pero "hay que llegar primero. Yo bajaría el freno de la emoción y tal vez de la euforia". Sí, porque "el tema de Feijóo no está tan verde ni es tan difícil como podría parecer".

Pedro Sánchez / Europa Press

¿Opciones peperas para conseguir La Moncloa? Las mencionadas: "En España estas cosas pasan, y no pasa nada: podríamos tener un tamayazo, es decir, cuatro patriotas españoles progres de la banda socialista que dirían "para salvar a España cedo mi voto a Feijóo porque creo que es la opción"". Rahola piensa que "4 son demasiados para comprarlos o seducirlos, y sería una cierta hecatombe de enorme complicación para explicar. Ahora, no es descartable, porque ya ha pasado, aquí ha habido un tamayazo. ¿Y recuerden ustedes qué pasó después? Nada". Posteriormente, está la quimera del pacto con los socialistas "que a estas alturas, con la posición de Pedro Sánchez y de Zapatero, no parece de ninguna manera posible". ¿Final de camino? No, ni mucho menos. Entra el PNV a escena.

La jugada es descomunal: "El PNV tiene una larga tradición de pactar con unos u otros y siempre conseguir grandes cosas para el País Vasco, de manera que por aquí no hay escrúpulos. Segunda, siempre pueden vender a los suyos que gracias a ellos Vox no estará en el gobierno. En todo caso, estaría como el PP votando a Collboni. No estás en el gobierno, pero yo hago que tú seas alcalde. Por lo tanto, la justificación de poder decir "escuche, nosotros lo hemos hecho presidente, pero estos han quedado fuera" la tienen, pero es que hacía falta más. Es que si en las gargantas profundas de Madrid no están equivocándose, pueden ofrecerles la gestión de los aeropuertos, poca broma los aeropuertos; la gestión de los ferrocarriles (la guerra eterna de Rodalies nuestra), la gestión real, no solo de aquello de tener que sufrir y no tener el dinero, toda ella; la llegada con fecha precisa y cerrada del TGV, también poca broma; y la gestión de la Seguridad Social". Sumen todo esto y, ¿qué tenemos?: "El País Vasco es un estado: concierto económico, Seguridad Social, los aeropuertos y los trenes, los transportes"

Andoni Ortúzar / Europa Press

Pilar se sincera: "Veo difícil que digan que no, o no veo improbable que digan que sí, porque al fin y al cabo estamos hablando de un avance, de un paso adelante en el País Vasco tan espectacular, que descartar porque ahora dicen que no... Falta un mes, estarán un mes negociando, descartar que el PNV finalmente no diga "puedo justificar este voto, porque las ganancias para el País Vasco son tan importantes que no tengo que tirar atrás". Y si eso pasa, Feijóo es presidente". Considera la maniobra muy gorda pero factible, porque hay otro elemento: Bildu. Los abertzales le han birlado la cartera del liderazgo en las urnas, y "el PNV puede tener miedo de Bildu". Con este pacto le tomarían la delantera, recuperarían el control de la negociación.

Rahola no da por descartada la posible investidura de Feijóo. "Tienen tres opciones, intentarán las tres y la última, la del PNV. Yo, personalmente, queridos amigos del PNV, la veo factible. No me sorprendería que finalmente aceptarais, obviamente con grandes resultados". Llama a la calma, "el debate soberanista es muy importante, pero todavía no estamos ahí. Todavía falta".