"Aunque dicen que una de las virtudes de la identidad catalana es la educación, la prudencia, el no decir una palabra de más, yo siempre lo he considerado un defecto, y cuando menos, un pecado". Sensacional la apertura de Pilar Rahola en el vídeo que ha publicado en su canal de YouTube, Palabra de Rahola, este martes. La escritora empieza su intervención abordando una de las características que se suele atribuir a los catalanes, este talante prudente, de sí, pero no, de digámoslo, pero que no se nos escuche demasiado. Rahola es todo lo contrario, por suerte. Cuando siente que tiene que decir alguna cosa, cuándo siente que tiene que alzar la voz, cuando siente que ya es suficiente y cuando ya está harta de que el resto nos quiera menospreciar, ella es de las que no se ha quedado nunca callada ni se quedará. Y bien que hace. "Somos un pueblo tan acostumbrado a que nos aticen por todas partes que a menudo no somos capaces de reaccionar y dar nuestras explicaciones". Esta costumbre tan nuestra de ponernos a la defensiva y de justificarnos que siempre nos acompaña, "y muy a menudo, siendo víctimas, nos presentan como verdugos y nosotros todavía damos explicaciones de por qué no somos verdugos. A menudo, en este desierto tristísimo en el cual estamos ahora, después de la gesta del 1 de octubre, demasiada gente ha bajado la cabeza y no ha defendido sus posiciones". Hay excepciones: "Josep Costa planta cara, Clara Ponsatí planta cara, el president Puigdemont planta cara..., pero tantos que agachan la cabeza...es una tendencia catalana". Una tendencia que afortunadamente, ha cambiado los últimos días. Una reflexión que le ha venido a la mente a raíz de dos hechos recientes, "estos días han pasado dos cosas diferentes que recuperan este espíritu de combate, de plantar cara, que me parecen muy notables", focalizados en dos personas, Toni Soler y Joan Laporta.
Sobre el presentador y director del Està passant de TV3, ha recordado toda la polémica que se puso en marcha de manera miserable desde las españas después de un gag que todo el mundo ya conoce, sobre la falta de respeto del programa con los andaluces y la Virgen del Rocío, interpretada por la maravillosa Judit Martín. "Se hizo un humor bueno, sano, puntiagudo, con un sketch memorable, e inmediatamente, las furias del infierno salieron todas, señalando a Toni Soler y la gente del 'Està passant', Jair, Judit y compañía. Se dijeron barbaridades, incluso el presidente de Andalucía pidiendo disculpas al programa y a TV3. ¿Qué hizo Toni Soler?... Dijo 'Tiene razón, tendría que haber disculpas... las suyas con nosotros'". Una respuesta absolutamente brillante, un sopapo con la mano abierta, un decirles a los Juanma Bonillas y compañía que dos piedras y que esperen sentados si lo que querían era que se disculparan por el gag.
Ha llegado la hora de las disculpas por la entrevista improvisada con la virgen del Rocío@soler_toni#EstàPassantTV3https://t.co/1htG50zWIl pic.twitter.com/nOzS8Q2dC7
— está pasando (@estapassanttv3) April 11, 2023
"Es la posición del humorista que seguro del trabajo que ha hecho y del derecho que tiene a hacer humor, planta cara al acusador, al inquisidor, al verdugo... que estamos en el siglo XXI, Bonilla," continúa Rahola. Y todavía más reciente, otro ejemplo "de este plantar cara, memorable, ha sido la rueda de prensa del presidente del Barça, Joan Laporta, a raíz de la campaña desaforada por tierra, mar y aire, para intentar erosionar, destruir su prestigio y desestabilizarlo. El estado español, la Liga, con el fascista del señor Tebas, el poder inmobiliario español, todos temblando porque no controlan esta directiva y este club, una señal de identidad catalán. ¿Y qué ha hecho Jan Laporta? Después de dar las explicaciones ha dicho: 'No, no..., es que nosotros somos las víctimas, ustedes son los responsables'".
Rahola aplaude que el presidente del Barça "haya plantado cara y haya hecho el ataque más directo e impresionante que ha hecho nunca contra el Real Madrid, lo ha señalado: den ustedes las explicaciones, porque el Barça no las tiene que dar. El Barça ha sufrido permanentemente la injusticia de los árbitros. ¿El equipo del régimen era el Madrid, y ahora se persona en una causa contra el Barça? No tienen vergüenza". Rahola elogia a Laporta y Soler y emplaza el resto a aprender de ellos: "Cuando los catalanes plantamos cara, hacemos grandes cosas; cuando bajamos la cabeza y nos ponemos de rodillas, siguen atizándonos porque su intención es dominarnos completamente y a poder ser, anularnos". Y Rahola, como Laporta y como Soler, tiene clara que la única manera de proceder "es llamar a las cosas por su nombre y señalar a los verdugos. Muy bien, Toni Soler. Muy bien, Jan Laporta. A ver si algunos aprenden de esta actitud":