"Caso Laura Borràs' y todas las aristas que tenemos que poner encima de la mesa para ser cuidadosos". Con estas palabras empieza Pilar Rahola su vídeo de este lunes 4 de julio en su canal de YouTube Palabra de Rahola. La escritora tiene claro que "es evidente que no podemos poner la mano en el fuego por nadie, y yo, cuando menos, tampoco lo haría por Laura Borràs, y el hecho de que personas de sensibilidad ideológica próxima pudieran haber hecho o no alguna irregularidad, no las eximiría el hecho de que ideológicamente nos acercáramos. No. No es un tema de defender 'a los nuestros', sino de ser cuidadosos. Y este es un caso que tiene tantas aristas que pone la carne de gallina". Rahola expone su argumentación sobre todo lo que rodea los últimos tiempos a la presidenta del Parlament y el "hecho de que estamos ante una persecución ideológica a una líder independentista, que parece más que evidente". Rahola quiere dejar claras diferentes consideraciones. "Primera cosa importante: Laura Borràs no ha robado. No hay ningún adversario, enemigo, proceso judicial que diga que Laura Borràs se ha enriquecido con dinero público, ha aumentado su patrimonio o ha puesto la mano en la caja. Nada de eso existe. Hubo unos contratos, a lo largo de diez años, que se dieron a dedo, y Laura Borràs no tocó ni un euro".
"¿Podríamos estar ante un hecho de irregularidad administrativa? Es posible", responde ella misma. "El hecho es que por eso, suman y suman toda una serie de posibles culpas y le pueden pedir quince años de prisión y hablan abiertamente que mínimo 5 años... ¿Perdonen? Y todo eso empieza con una investigación prospectiva. Es decir, no había ninguna causa, ningún motivo para investigarla y, qué casualidad, patapam, empiezan a investigarla. Es decir, hay una persecución ideológica previa a un posible delito, cosa gravísima". Y no sólo eso, "inicia la investigación una jueza que no podía investigar a Laura Borràs, porque ella era en aquel momento consellera de Cultura, y por lo tanto, estaba aforada. Y eso ha ido continuando hasta hacerla tan grande como que le puedan pedir cinco años de prisión". Rahola tiene claro que es evidente que hay que preservar el principio de inocencia de Laura Borràs, "pero yo, personalmente, no preservo el principio de inocencia de la justicia española: estoy absolutamente convencida de que algunos tribunales y jueces han actuado, antes del 1 de octubre y después, con aquello que se decía sentido de estado, y que en la práctica es perseguir sistemáticamente a los líderes independentistas". Después de todo lo que ha pasado, "de las conversaciones de Villarejo, de cómo han intervenido en procesos electorales, de cómo han mentido para destruir a personas, de cómo han creado una policía ideológica, de cómo han hundido a un bancos, de cómo han enviado a gente a la prisión o al exilio, de cómo han perseguido a miles de personas en juicios delirantes, acusándoles de terrorismo y después no había nada, todo era humo, de causas abiertas que se aguantan con pinzas, después de ver todo eso, el olor de que estamos ante una persecución ideológica es más que evidente".
Rahola tiene la certeza de que "en un país normal, se investigaría, se miraría la consecuencia que tuviera que tener. Pero estamos en España, donde la justicia se ha utilizado para la persecución ideológica. Que le tienen ganas a Laura Borràs es indiscutible. Que no ha robado, también. Y ahora viene la segunda parte, que es las reacciones políticas". La escritora analiza cómo lo ha asumido la clase política: "De repente, todo el mundo ha salido de cacería y todo el mundo quiere la cabeza de Laura Borràs en la guillotina. '¡Tiene que dejar el Parlament!', salía la Jèssica Albiach, el 'parangón' de la ética política," dice con sarcasmo. "'Cada minuto que la presidenta Laura Borràs está en la presidencia del Parlament, avergüenza a los catalanes y las catalanas!'... ¿Perdone, señora Albiach? ¿Usted? ¿Usted, la del 'No'? ¿Usted, la del partido que se ha comido con patatas la matanza de Melilla? ¿Ustedes, que han sido auténticos lacayos de este régimen? ¿Usted, cuyo partido gobierna en Barcelona, ayuntamiento que ha adjudicado a dedo el 93% de los contratos, récord mundials, récord Guiness?... Eso sí, siempre en el límite de la legalidad... 93%... no tienen puñetera vergüenza. ¿Ustedes convierten en 'casus belli' el caso de la señora Borràs?".
¿También tiene para Salvador Illa, "¿qué esperamos de él? Al fin y al cabo, estamos hablando del partido socialista y todas las miserias que acumula en la mochila. Pero no se trata de poner el ventilador, se trata de poner las caras en el espejo, y algunos, realmente, van sobrados de hipocresía y doble moral". Y un apunte más sobre Albiach, "defendiendo a la señora Oltra, allí no pidió que dimitiera nadie, 'Estamos contigo! La derecha mala que te persigue!'. Pero cuando se persigue a Laura Borràs, ¿qué hace la señora Albiach? Hacer de lacayo del régimen. Y el señor Illa, el lacayo mayor del régimen". Rahola no ha querido acabar el vídeo sin hablar de Carme Forcadell, "eso sí que nos ha entristecido, ha sido triste, ha estado feo, ha sido sucio, porque ERC, ya lo hizo Rufián cuando avaló aquella conspiración delirante de los rusos, y ahora lo hace Carme Forcadell...'te tendrías que ir de la presidencia, porque, claro, la ensucias'". La misma Rahola se muestra contundente con Forcadell: ¿"Pero que no sabes qué es la represión y la persecución, Carme Forcadell? Eso sí que es fuego amigo. ¿Qué hará ERC? ¿Votará con el PSC para que Laura Borràs dimita? ¿Con Vox? ¿Con el PP?", y se hace una pregunta en voz alta: "Si eso pasa, ¿queréis decir que se puede aguantar el Govern? Creo sinceramente que Carme Forcadell ha sido enormemente irresponsable y sobre todo, ha sido desleal". Por todo lo que ha expuesto, Pilar Rahola hace una petición final: "Presidenta Laura Borràs, manténgase en la presidencia":