El penúltimo Salvados de la temporada ha llegado antes de que empiece la campaña electoral de las elecciones generales del 28 de abril. Los protagonistas del programa de Jordi Évole fueron dos candidatos a las elecciones. Pero no a estas, sino a las municipales del 26 de mayo. Ada Colau y Manuel Valls protagonizaron un cara a cara con Évole de maestro de ceremonias. Pero la ceremonia que ofició el periodista de La Sexta no fue completa.
A muchos ha sorprendido que Évole haya hecho subir arriba de Barcelona a dos de las personas que se presentan a estas elecciones, dejando, sin embargo, al pie del funicular, a otras opciones que parecen contar con más apoyo. El director y presentador, sin embargo, sacaba pecho antes de empezar el programa justificando por qué motivos los espectadores tenían que ver el Salvados de este domingo:"Porque con Colau i Valls hablamos de temas de los que no siempre se habla: vivienda, alquileres, seguridad, turismo...; porque Colau i Valls confronta dos modelos de sociedad radicalmente diferentes; y porque en Colau y Valls veremos algo impensable hace unos años: una activista antidesahucios debatiendo con el exprimer ministro de Francia".
Su argumentario, sin embargo, no ha convencido a aquellos que no entienden por qué se le ha decidido dar tanto protagonismo a estas dos candidaturas en concreto, dejando en el camino a muchas otras. Si hace una semana, el programa dedicado a Catalunya y los periodistas pareció una "encerrona" a Mònica Terribas, el de Valls y Colau ya se anunciaba poniendo en la diana a Pilar Rahola, de quien Valls decía pestes sobre si le tenían que poner una calle a su nombre, a lo que la escritora respondió mofándose de él:
Valls y Colau se las tuvieron cuando el candidato a la alcaldía dijo que no se tendría que "dejar el país en las manos de la extrema derecha o en las manos de los separatistas o de los populistas". No parecen las dos fuerzas que van más sobradas de cara a las elecciones, y la elección de los dos ha sido criticada por partidos como ERC y el PSC.
Entre los que no vieron el programa, la misma Pilar Rahola, que les ha pintado la cara a los dos participantes en el programa en su intervención en la tertulia de los lunes de El món a RAC1: "Es un cara a cara entre una alcaldesa fallida que ha acabado siendo una mujer de 'Vanity Fair' que le gusta el poder y el tema social sólo por la retórica y Valls, un guapo, guapo, guapo... Ah, ah!! Se nos cae la baba!! ¡Guapooo! ¿Qué quieres qué te diga? Todos están muy agradecidos de que este hombre que no lo quiere nadie en Francia nos salve a los barceloneses ", decía la escritora con toda la sorna del mundo. En cambio, quién ha sacado pecho y se ha vanagloriado de irritar a independentistas y anti independentistas, ha sido el mismo Jordi Évole. El orgullo, pero, del director del Salvados, no ha sido igual de bien recibido por la red, que no le han comprado esta frase: "No dirán que no tiene mérito":