Una noticia de alcance planetario ha alarmado a la humanidad: el nuevo trabajo de Albert Rivera. El principal artífice de la desaparición virtual de Ciudadanos y de reducirlo a cenizas acaba de estremecernos con la puesta en marcha de un proyecto hecho a medida para él y sus ínfulas: director de un máster en el que compartirá su experiencia impagable como líder político. Sí, sí, Rivera vanagloriándose de liderazgo. No es ninguna broma: el día de los Santos Inocentes queda muy lejos. Ahora que, para inocentes, los que caigan en la trampa del gurú 'naranjito', que los habrá.
A todos aquellos que tengan pensado apuntarse al posgrado que ofrece el Centro de Enseñanza Superior Cardenal Cisneros de Madrid, la escritora catalana Pilar Rahola les dirige un mensaje urgente, urgentísimo: "personas que quieren tener liderazgo político, o quieren formar parte de proyectos políticos exitosos, o que sus ideas tengan una gran capacidad de seducir a las masas: ¡paren máquinas! Dejad lo que estáis haciendo, os tenéis que apuntar deprisa antes que las plazas quedan agotadas".
Rahola alucina con la ocurrencia de Alberto Carlos, que se ha buscado compañeros de viaje de lujo en esta aventura condenada al fracaso: Alberto Ruiz Gallardón y Mario Vargas Llosa, entre otros. Nombres que la hacen |reventar y partirse de risa. "Estos tres diciendo a la gente cómo tener liderazgo y éxito político. Vargas Llosa se intentó presentar en Perú y todavía le están pegando patadas para que se vaya del país. A Ruiz Gallardón lo recordamos por malo y por las barbaridades que hizo, que todavía pagamos. Sin embargo... ¡¡¡Albert Rivera!!! El mismo día que se anuncia el máster político hay tres zonas del estado que viven una dispersión de militantes de Ciudadanos huyendo por todos lados, escapándose del partido".
El repaso a Rivera es antológico y merecido: "Este hombre que se hinchó políticamente menospreciando e intentando destruir los derechos catalanes, que se subió al caballo del nacionalismo español más reaccionario y por eso le cepillaron el hombro, que hizo del anticatalanismo una batalla política, y que cuando tuvo que hacer política real fracasó estrepitosamente y ha dejado el partido hecho un lío... ¡Este es el que dará un curso de liderazgo político! Es fantástico". Sabíamos de la soberbia del personaje, pero el disparate académico no se queda atrás: "¿Fracasas estrepitosamente? ¿Hundes al partido que teóricamente podía gobernar el estado? ¿Consigues que en Catalunya haya un enfrentamiento terrible de derechos fundamentales? Pues lo tienes claro: haces una banda con fachas reaccionarios como tú y le diremos a los ciudadanos como fracasar políticamente". La fórmula de la Coca-Cola, pero a la inversa. La catalana firma uno de sus 'Palabra de Rahola' más divertidos, pero no se olvida de ofrecer un consejo muy útil a todos aquellos que se inscriban en la Cisneros: "Ya lo sabéis, gente que queréis liderar políticamente: no hagáis nada de lo que os diga. Si le hacéis caso, acabaréis como él: haciendo el ridículo"