Catalunya está de duelo. Se ha ido una de las grandes, un icono absoluto de Catalunya, una de las personas más queridas del país, que deja un legado de música, canciones inolvidables y bondad que permanecerán para siempre entre nosotros. Catalunya llora la muerte de la cantante Núria Feliu a los 80 años. Ha muerto una de las mujeres más emblemáticas de nuestra casa, un referente, hija pródiga de su querido barrio de Sants, persona excepcional con un talento y una bondad descomunales, un símbolo. A Núria, todo el mundo la quería. Prueba de eso es el alud de mensajes de pésame que está recibiendo, vía redes sociales, por parte de numerosas personas anónimas o de muy conocidas que la adoraban. Joel Joan ha escrito su nombre y ha puesto cuatro corazones. Miquel Calçada, "El recuerdo de un país que se nos va. Gracias por tantos momentos compartidos Núria. En paz descanse". Òscar Dalmau: "Núria Feliu era una mujer muy vital, muy expansiva y con gozo de vivir". O Pilar Eyre: "Se ha muerto Nuria Feliu. Una de las personas más simpáticas que he conocido en la vida, era una artista alegre, eso tan difícil. Su nombre dirá poco quizás a los que no son catalanes, pero para nosotros es como si se hubiera muerto un familiar muy cercano".
Y otra Pilar, Pilar Rahola, ha querido tener un emotivo recuerdo, un sentido homenaje hacia la gran mujer que nos ha dejado hoy y que ha provocado en todos nosotros un vacío, una tristeza infinita. Lo ha hecho en forma de vídeo en su canal de YouTube, Palabra de Rahola. Unas sentidas palabras que tocan la fibra y nos han hecho pensar todavía más en una mujer y cantante absolutamente maravillosas. Y todavía más la bonita y simbólica manera como ha empezado a hablar de Núria: "No passareu! I si passeu, serà damunt d'un clap de cendra: les nostres vides les prendreu, nostre esperit no l'heu de prendre. Mes no serà! Per més que feu, no passareu! No passareu! I si passeu quan tots haurem deixat de viure, sabreu de sobres a quin preu s'abat un poble digne i lliure. Mes, no serà! Per més que feu, no passareu! No passareu! I si passeu decidirà un cop més la història, entre el saió que clava en creu i el just que hi mor, de qui és la glòria. Més, no serà! Per més que feu, no passareu! A sang i a foc avançareu de fortalesa en fortalesa, però, què hi fa? I queda en peu quelcom més fort: nostra fermesa! Per'xò cantem: ”Per més que feu, no passareu!”. (¡"No pasaréis! Y si pasáis, será encima de una mancha de ceniza: nuestras vidas las tomaréis, nuestro espíritu no lo tenéis que coger. ¡Mas no será! ¡Por más que hagáis, no pasaréis! ¡No pasaréis! Y si pasáis cuando todos hayamos dejado de vivir, sabréis de sobra a qué precio se abate un pueblo digno y libre. ¡Mas, no será! ¡Por más que hagáis, no pasaréis! ¡No pasaréis! Y si pasáis decidirá una vez más la historia, entre el sayón que clava cree y el justo que muere, de quien es la gloria. ¡Más, no será! ¡Por más que hagáis, no pasaréis! ¿A sangre y a fuego avanzaréis de fortaleza en fortaleza, sin embargo, ¿qué hace? Y queda en pie algo más fuerte: ¡nuestra firmeza! Por eso cantamos: "Por más que hagáis, no pasaréis"!). El poema de Apel·les Mestres, La canción de los invadidos. Dice Pilar: "No es casualidad que este poema fuera el que escogiera Núria Feliu en uno de los últimos actos que hizo en público en la Diada del 2020 en Sants". Un poema especial, emotivo, sentido y tremendamente importante para Feliu, que ya lo recitó cuatro años atrás:
La escritora destaca que "es un poema que de alguna manera la explica a ella misma. Constancia. Compromiso. Firmeza. Dignidad. Núria Feliu ha muerto como vivió: con una constancia y una firmeza extraordinaria, en la lucha, en la creencia, en la defensa y en la convicción de que esta tierra nuestra podía ser libre y tenía que ser libre". Rahola recuerda cómo desde los primeros tiempos, desde los años 60, cuándo Núria empezó a cantar, "haciéndolo siempre en catalán, se comprometió con el idioma catalán y se comprometió con la identidad de nuestro pueblo y con la nación catalana y con su libertad. Libertad y derechos con una constancia extraordinaria".
Rahola destaca como Núria Feliu era alguien "incorruptible, imposible de doblar", pero también, "una mujer dulce, amable, buena...", dice, con la voz rota y lágrimas en los ojos. "Si me permiten, muchos estamos golpeados hoy por su muerte, porque la queríamos, quiero recordar sobre todo su bondad y su dedicación. La llamabas y siempre estaba a punto, siempre te ayudaba y te enviaba mensajes y te animaba... Firmeza, que dice Apel·les Mestres. No desfalleció nunca. Es el ejemplo más brutal y extraordinario de la resiliencia, de la resistencia, de la convicción de que algún día, saldremos adelante". Rahola, conmovida por la pérdida de una mujer, una artista y una catalana mayúscula: "Ha muerto la cantante, que dedicó la piel a traducir en catalán, a cantar en catalán canciones de todo tipo, boleros, jazz, canciones tradicionales, muchas canciones americanas... Lo traducía todo y lo convertía en nosotros. Y a través de la lengua catalana nos recordaba que tenemos un idioma universal".
Pero también, como bien dice Pilar, "ha muerto la patriota, la mujer que quería a nuestra tierra con pasión, que siempre se sintió comprometida, con la que siempre nos pudimos comprometer". O "ha muerto la ciudadana, que entendió siempre que más allá de intereses individuales, tenía que poner la piel en los intereses colectivos, y no lo dejó de hacer nunca. Sólo puedo decir, en un día triste, que somos muchos los que la admirábamos y la admiramos, los que la queríamos y la queremos. Los que la añoraremos para siempre. Gracias Núria Feliu por todo lo que has hecho, has dado, has entregado a esta tierra y a todos nosotros. Créetelo: no pasarán":