El poder es capaz de transformar muchas cosas. Algunas buenas. Otras muchas, bastante malas. Entre estas, señalamos la principal: hacer que te tragues tus principios. Es lo que hemos visto durante los últimos meses con Pablo Iglesias: ha pasado de republicano combativo a presidente del club de fans de la monarquía española, desde que se sienta en el Consejo de Ministros de Moncloa. Sin despeinarse, además. Su coleta de revolucionario es ahora la melena de un caballero del reino. Eso sí, Iglesias ha de intentado mantener 'las formas' de cara a sus votantes y fieles, y tuitea en ocasiones especiales como este 14 de abril, conmemoración de la Segunda República.

Pablo Iglesias - EFE

El más directo: "14 de abril, memoria, democracia, justicia social, futuro, República," dice Iglesias. Precioso. Lástima que tu credibilidad como republicano sea equivalente a la de Javier Negre como periodista de investigación. Por ejemplo: eso del "no toca" sobre la investigación de los escándalos que sacuden a Zarzuela. El tuit es un gesto de cara a la galería, vacío y ciertamente, molesto con la lucha del republicanismo. Seguro que él se lo cree, pero nadie más. Ahora bien, que sea inverosímil no quiere decir que el universo no le lea la cartilla por hipócrita. Como ha hecho Pilar Rahola, que le recuerda que vive en un "besamanos permanente con Felipe Uve Palito".

Pilar Rahola TV3

El mejor amigo de Letizia (junto con Irene Montero, a dos 'telediarios' de engrosar la nómina de compiyoguis) hace de Groucho Marx como nadie. No cuela, Pablo. Salud y Moncloa.