"Quousque tandem abutere, Catilina, patientia nostra?". Mítica frase pronunciada por Cicerón, palabras dichas ante el Senado romano en el 63 a.C., que traducida vendría a ser "¿Hasta cuando abusarás, Catilina, de nuestra paciencia?". Cambien Catilina por Ada Colau y Cicerón por muchos barceloneses, y la frase sería pertinente hoy en día.
Pilar Rahola, en el Palabra de Rahola de este lunes, encuentra "incomprensible que la ciudad de Barcelona, capital de Catalunya, pueda acumular errores tan lesivos para la propia ciudad". ¿Por qué lo dice? Por las últimas declaraciones de la alcaldesa. "Dice que la suciedad ingente de la ciudad se debe a la ola de calor. ¿Qué dirá en invierno? Que como llueve, quizás lo limpia"?. Por no hablar de "cómo insulta a miles de catalanes cuando dice que eso del referéndum no toca porque la gente no está para tonterías... ¿Votar, una tontería? ¿La represión sufrida, una tontería? ¿La voluntad de no ceder a esta represión, una tontería? Qué vergüenza".
Rahola va más allá de Colau. "Es un desastre, la peor alcaldesa de la democracia. La gente está enfadada por todas partes", pero se hace una pregunta: ¿"Por qué Colau se convierte en un personaje tan grotesco que hace tanto daño a la ciudad? ¿Por qué hace lo que quiere? Porque no hay oposición. ¿Dónde está Maragall? ¿Dónde está Elsa Artadi? ¿Dónde está el señor Collboni? Colau también tiene el poder de hacer disparates porque los socialistas están callados. Barcelona está mal porque oposición y aliados son cómplices del disparate".