Pilar Rahola suele ser muy explícita y contundente en los vídeos que cuelga en el Palabra de Rahola en su canal de YouTube. Pero este miércoles 2 de febrero la primera pregunta que lanza al aire, la primera pregunta que pone encima de la mesa, ya es toda una declaración de intenciones de por dónde van los tiros. La escritora, más rotunda que nunca, verbaliza en voz alta: "¿Estamos haciendo el ridículo?". No es la única pregunta que se hace. Hay dos más: "¿Nuevamente estamos demostrando que no sabemos a dónde vamos y que no tenemos ningún tipo de estrategia definida, ni de objetivos ni de unidad?, ¿Es el caso Juvillà la metáfora de nuestras miserias y de nuestras debilidades?". Si fuera por ella, lo tiene claro. ¿La respuesta a las tres preguntas formuladas? Un  rotundo. "Estoy convencida de que hoy en día, los poderes fácticos que se preocuparon con el 1 de octubre y todavía lo están con lo que pasa en el exilio con Puigdemont, con estos gestos y esta confusión que tenemos en el independentismo, sin duda se deben hartar de reír".

Pau Juvillà / Efe

¿Quién se estará cachondeando?: "La Junta Electoral reirá lo que quiere y más, el Tribunal Supremo, ni les explico. Porque parecemos cluecas, gallinas decapitadas corriendo cada una por una parte y cayendo al agujero. Es patético. No hay unidad estratégica, ni prácticamente parlamentaria". Rahola alucina de que "en pleno Procés, quitarle el escaño a un diputado por unos lazos amarillos, y en un momento como este, una parte del Govern está pactando con los socialistas en Madrid. Agresión contra la soberanía del pueblo catalán, contra el Parlament, contra uno de sus diputados, y mientras tanto, mesas de diálogo aplazadas, pero las vamos haciendo... Hoy mismo ha sido citada la consellera de cultura para el 1 de octubre. Esto continúa, ¿eh?".

Pilar Rahola / YouTube

Como decía la famosa canción de Raimon, "cuando crees que ya se acaba, vuelve a empezar". Rahola tiene claro que "no hay unidad de ningún tipo", y recuerda como la presidenta del Parlament, Laura Borràs, "ha intentado hacer un acto de dignidad, diferenciándose de la etapa anterior de Roger Torrent que fue tristísima, un periodo de obediencia ciega, de genuflexión, una entrega absoluta del Parlament a las decisiones que tomaban los tribunales y la represión española". A pesar de los esfuerzos, sin embargo, Rahola avisa: "La dignidad sin estrategia, ni unidad, ni hacia donde se lleva, acaba siendo triste y patética". Sobre el caso Juvillà y suspender el Parlament como acto de protesta, lo tiene claro: "Perdónenme, yo no creo que sea ningún acto de protesta. Un acto de protesta hubiera sido que todas las comisiones parlamentarias citaran a Pau Juvillà como diputado, o cualquier acto administrativo, de Govern, que incluyera a Pau Juvillà. O que se le hiciera presidente de una comisión".

Laura Borràs y la mesa del Parlament sobre Pau Juvillà / Foto: Sergi Alcàzar

La indignación de Rahola, más que manifiesta: "¿Suspender las actividades parlamentarias? ¿Qué es esto, una 'sentada'? ¿Por qué los ciudadanos de Catalunya se tienen que quedar sin el trabajo de sus diputados? ¿No será que la presidenta Borràs intenta mantener la coherencia, pero se siente sola? ¿No será que cuando ha tomado la decisión no la ha tomado con las complicidades adecuadas? ¿ERC realmente está a favor de llegar hasta el final y no quitarle el escaño a Pau Juvillà?". Más preguntas de una Pilar Rahola con la mosca tras la oreja... "Por qué ERC, en ninguna declaración lo han dicho, todo es con la boca pequeña... Y los propios compañeros de la presidenta Borràs... ¿todos están de acuerdo?". Y recuerda cómo "el president Torra ya estuvo muy solo al hacer un acto de dignidad al no quitar una pancarta en democracia". La escritora dibuja una Catalunya donde "estamos todos desnortados, separados, fragmentados, no sabemos qué queremos hacer ni hacia dónde queremos ir, y así nos van colando todos los goles".

Pau Juvillà / Efe

El 'caso Juvillà' no ha hecho más que constatar una desagradable sensación en Rahola de cómo está el patio entre las fuerzas políticas catalanas en la actualidad. ¿Cómo acabará todo? Rahola ve dos posibilidades. "Una: que también en solitario, la presidenta Borràs acabe manteniendo el escaño y se inicie un proceso de inhabilitación, que podría llevarle réditos a largo plazo, pero que de momento nos quedaríamos sin ella de presidenta del Parlament. O dos: aceptar y 'hacer un Torrent' y todo aquello que ha dicho previamente se lo tendría que comer con patatas". Rahola lamenta y no ve que "los tres partidos independentistas tengan una posición mínima sobre este tema para poder ir a la una. No veo que nadie quiera resistir a nada. Ni ERC, ni una parte de Junts ni la CUP, mucho hablar y tampoco nada". La frase final es de las más rotundas que se le recuerdan: "O mantenemos posiciones de resistencia y de dignidad o las mantenemos de obediencia, porque la represión no se detiene":