Pilar Rahola, justo después de los resultados electorales del pasado 23-J, ya dejó claro cuál es el panorama de todo lo que ha pasado en las urnas y ajustó las cuentas a los que se han pasado los últimos años cargando contra "el enemigo número 1 de España, el personaje que quieren cazar desde hace años, denostado, despreciado, perseguido, amenazado: el president Puigdemont, que resulta que tiene la gobernabilidad del estado en sus manos". Como bien decía la escritora, "el diablo juega a dados, y esta vez lo ha hecho con los partidos españoles, que en la noche electoral les ha regalado su peor pesadilla. A Sánchez le acaba de salir la peor de las piedras en el zapato: necesita a Puigdemont. El teléfono español, el teléfono de la Moncloa ahora tiene que conectar con Waterloo. Y Waterloo ahora se ha convertido en capital de España". Y este miércoles, su Palabra de Rahola en su canal de YouTube va en la misma línea de qué puede pasar a partir de ahora, pero esta vez, en clave Esquerra Republicana.
Rahola tiene claro que, de inicio, la cosa ha empezado con buen pie. Cuando menos, ella ve que "La buena noticia es que los resultados electorales han obligado a Esquerra Republicana a hablar de unidad independentista. Bienvenidos al club, vamos bien, vamos bien". Y es que "después de haber perdido 300.000 votos en las municipales y más de 400.000 en las generales, parece que reaccionan... O parecería. En cualquier caso, el president Aragonès hoy mismo ha hablado de unidad independentista, y el diputado Albert Batet se ha añadido diciendo que eso es lo que hace falta, y que por lo tanto, es bueno". Mensaje optimista..., pero que Rahola considera insuficiente si solo queda en palabras de cara a la galería. "Un frente estratégico, un frente común en Madrid, especialmente no solo por lo que tiene que venir, sino también por las negociaciones que parece que se tienen que hacer a estas alturas". Rahola quiere creer que "esto no es coyuntural ni que se trata del 'canguelo' que le ha cogido a Esquerra después de haber perdido tantos votos y del miedo de ser irrelevantes, porque los únicos que de momento parecen relevantes son los diputados de Junts, que son los que realmente tienen la llave y Esquerra mueve ficha diciendo 'no nos quedemos fuera'".
La escritora avisa que "sea por necesidad, por el canguelo de la situación, porque la bofetada electoral que se han pegado es tan contundente que necesitan alguna reacción, bienvenida la idea de la unidad independentista... Siempre y cuando no sea una tomadura de pelo, siempre y cuando no sea una manera de 'tú, tira p'alante, y luego, si eso, ya veremos', porque el independentismo está muy cansado y fatigado, y demasiado decepcionado". Y en este sentido, pone encima de la mesa, justamente, la mesa de diálogo, motivo por el cual se dirige al president Aragonès: "Hay que enviar a la papelera de la historia la mesa de diálogo. Basta de tomarnos el pelo. Hoy, cuando hablaba, hablaba de unidad y mesa de diálogo... malo. La mesa de diálogo no está sobre unos fundamentos sólidos. Si no hay un reconocimiento explícito del conflicto catalán, que no lo reconocen, ni un reconocimiento explícito de Catalunya como nación, ¿de qué caray hablamos y con quién caray hablaremos?". Rahola considera que "es que es la base, y la mesa de diálogo, ni eso reconoce. Es una bilateral de tres al cuarto. Por aquí, no vayamos". E insiste: "A la papelera de la historia, señor Aragonès y señores de Esquerra Republicana, la 'fake' mesa de diálogo. Ahora bien, si hay que ir conjuntamente, pues tenemos que modelar la mesa a los elementos fundamentales".
¿Cuáles?: "Primero, señores del PSOE, ¿somos o no somos una nación? ¿Nos hablan como tal o se creen que somos una diputación grande a la que le tomarán el pelo otra vez? Y obviamente, tenemos que poner encima de la mesa tanto los temas estratégicos como inversiones, como económicos, como nacionales, que están todos pendientes". Rahola considera que "si vamos con estos máximos y la negociación nos lleva a unos resultados sólidos, de verdad, no de chichinabo, podemos llegar a plantearnos una situación interesante, pero si no es eso, si lo que se está intentando desde el PSOE es tomarnos el pelo una vez más y tomarnos el pelo como se lo han tomado a Esquerra Republicana durante años y años, y Esquerra Republicana se pone bien porque lo que quiere es salvar a Pedro Sánchez y por lo tanto, intenta estirar a Junts, si eso es así... habrá sido la enésima tomadura de pelo". En cambio, "si es otra situación, bienvenida sea. Porque hay dos cosas que hay que decir en voz alta. La primera es: la unidad del independentismo es necesaria. La segunda es: la unidad del independentismo no se puede basar en mentiras. O se basa en unos fundamentos sólidos o quizás todavía es perniciosa. Por lo tanto, hagamos bien las cosas: hay una oportunidad histórica. Esquerra Republicana habla de unidad... pues hablemos de unidad. Junts se pone bien. Hablemos de unidad, pero sobre las bases de verdad, no sobre las fake, no sobre las falsedades. No sobre las mentiras":