Los graves incidentes de la noche del viernes en Barcelona, con grupos violentos de extrema derecha aliados con los negacionistas del coronavirus extendiendo el caos, el fuego y los saqueos en la capital catalana, son muy preocupantes. No sólo por la barra libre de los ultras exaltados delinquiendo descontrolados, si no también por la aparición de pintadas con penosos mensajes antisemitas. El odio al pueblo judío renace en la capital de Catalunya, y Pilar Rahola denuncia esta lacra extremista, peligrosa y vergonzante para cualquier sociedad de bien. "El antisemitismo es una máquina de matar, una fábrica de odio que ha exterminado a millones de personas." La escritora le cierra el paso con un discurso demoledor. "Las pintadas no pueden ser minimizadas ni ignoradas. Cualquier atisbo, cualquier pintada, cualquier acto violento, cualquier microprejuicio debe ser denunciado, y señalados los culpables. Hay que preocuparse porque además tiene fuentes muy severas: el crecimiento de la extrema derecha, el discurso islamista y el papel de determinada izquierda en criminalizar y demonizar al Estado de Israel. Prejuicios muy peligrosos, violentos y que pueden llegar a ser letales. Denunciémoslos. No van a convertir a Barcelona en una ciudad antisemita. No lo vamos a permitir. Somos muchos los que vamos a levantar la voz en contra de esta lacra perversa y malvada."
Rahola es tajante y apunta el manual de actuación para erradicar el odio contra el pueblo judío: censurar, denunciar y combatirlo. Un trabajo que hemops de hacer todos juntos. Es la Palabra de Rahola que debemos de hacer nuestra.