Salvador Illa ha acabado el mes de agosto con una de aquellas burradas que después de leerla, ha provocado incredulidad. El líder del PSC ha concedido una entrevista al Diari de Girona y ha verbalizado una de aquellas frases marca de la casa que parecen dichas por según qué políticos de según qué partidos derechosos de las españas. Un titular abyecto, que no se entiende si no es por un ánimo indisimulado de tocar lo que no suena a costa de todo y de todos.
Una frase miserable, de ser, como dirían los abuelos, un sinvergüenza. Illa ha hablado de la historia de Catalunya de los últimos 3 siglos y lo ha comparado con el procés independentista dejando caer un disparate sideral con hedor malévolo y muchas dosis de mala sombra: "Los últimos diez años han sido los peores de los últimos 300 en Catalunya". Chim pum.
Es tan bestia, delirante y patética que incluso sorprende, por mucho que haya hecho de su animadversión contra el independentismo su modus vivendi. Asegurar eso con esta ligereza es de traca. Una provocación y al mismo tiempo una vergüenza para la memoria de tus propios militantes. Franco, fascismo, represión ideológica, cultural e idiomática, fusilamientos, exilio, guerras... Todo eso no parece tener importancia para Illa a la hora de ponerlo en la balanza de lo que se puede considerar lo peor que le ha pasado a Catalunya.
La red le ha dicho absolutamente de todo, refrescándole la memoria, a ver si con su estancia de ministro de Salud en Madrid sufrió un ataque de amnesia galopante. Tuits indignados, pero nadie como Pilar Rahola ha sido capaz de resumir de mejor manera qué piensan muchos catalanes después de sus palabras.
La escritora no se ha mordido la lengua y ha verbalizado el que posiblemente sea el sopapo con la mano abierta más descomunal que se le recuerda de los últimos tiempos. Primero, con cinco preguntas demoledoras. Si en primero de periodismo te enseñan aquello de las cinco W, "¿Who? ¿What? ¿When? ¿Where? ¿Why"?, Rahola ha ido al grano y le ha dedicado cinco preguntas que a pesar de no tener ninguna W, le han dejado las orejas temblando al político catalán.
Rahola le pregunta, sin ambages, si lo que ha tenido al decir lo que ha dicho es "¿Insensibibilitat aguda? ¿Irresponsabilidad histórica? ¿Inconsciencia grave? ¿Maldad insufrible? o Imbecilidad supina"?. Y emplaza a sus seguidores a "Escoged. Hay para escoger".
Poco después, sin embargo, ha completado su decálogo, ahora ya no con cinco preguntas, sino con cinco certezas, con cinco sentencias implacables con un único destinatario: Salvador Illa.
Lo que antes eran preguntas que dieran respuesta a qué ha llevado a Illa a decir esta barbaridad, ahora eran ejemplos claros y catalanes: "Intento destrucción identidad y lengua y catalanas; represión masiva; dictaduras; presidentes encarcelados y uno ejecutado; miles de exiliados, encarcelados y asesinados". Rahola añade tres palabras en forma de definición sobre lo que le genera alguien como Illa: "...Y lo peor q le ha pasado a Catalunya según Salvador Illa es q ha puesto las urnas... PEDAZO DE BURRO"!.
No ha sido la única. Carles Puigdemont también ha evaluado la burrada de Illa. En este caso, sólo le han hecho falta un emoticono y unos cuantos ejemplos, cuatro, de las muchas cosas que podía haber escogido Illa si hubiera tenido un mínimo de vergüenza y decencia:
Empieza un nuevo curso político, de hecho, todavía estamos en el mes de agosto, e Illa ya se postula a ganador de la frase más abyecta del año... Será difícil superarla. Pero tranquilos, que siempre sorprenden.