Maldad. Rabia. Determinación. Tres conceptos que sintetizan los sentimientos de Pilar Rahola según después de conocer las condenas a los presos políticos catalanes. Lo que en diferentes medios unionistas son sólo números que colocan sobre fotografías (aplaudiendo con más o menos disimulo), son un castigo insoportable e indigno para muchas catalanas y catalanes, representados al 100% con las palabras de Rahola. La maldad de un estado. La rabia de un pueblo impotente. La determinación de unos presos por razones ideológicas. Tristeza y firmeza a partes iguales.

Esta era la primera reacción de una Pilar Rahola que ha recibido la noticia en el estudio de El Món a RAC1, quedando devastada por la magnitud de las penas impuestas por el Tribunal Supremo. La voz entrecortada, pura emoción, y un dolor difícil de digerir. Incluso ha recordado la memoria de Lluís Companys, fusilado un 15 de octubre de 1940. Pero ni mucho menos ha sido la última manifestación. La comunicadora había reservado un nuevo tuit para calificar lo que han acabado de ejecutar Marchena y compañía, todavía más duro y sangrante que el primero: "venganza de estado" de una democracia que en quiebra. Se ha acabado el tiempo de las caretas. Todas han caído definitivamente.

Pilar Rahola @pilar_rahola

Rahola ha acabado con un clamor compartido por todos aquellos que amen de verdad la libertad, la democracia real y el sentido común: #LlibertatPresosPoliticsiexiliats