El tiempo se acaba. Las excusas, también. El independentismo se juega mucho, pero no acaba de sellar un pacto sólido y de futuro para formar gobierno.Desperdiciar los mejores resultados de la historia, con más del 52% del votos el 14-F, sería una catástrofe. Ni siquiera para hacer el 1-O había este apoyo popular. Esta posibilidad preocupa, inquieta y molesta. Como le pasa a Pilar Rahola, que no puede dejar de estar "enfadada, indignada, triste, decepcionada. Es una situación patética y ridícula". La escritora dedica su último vídeo de la semana a dirigir un ultimátum a Esquerra Republicana y a Junts per Catalunya, los actores principales de este culebrón que no se acaba. Eel "Palabra de Rahola" censura implacable "esta pelea triste y estúpida".
Un independentismo fuerte a las urnas, pero dividido en las sedes de los partidos, está haciendo el juego a una España cada vez "más reaccionaria" y represiva. El acuerdo es urgente, ni que sea para gobernar las migajas que nos ha dejado Madrid. "Gobernemos esta Generalitat de feria, un bibelot de cristal, que no tiene dinero, que está tutelado por el Supremo, controlada e irrisoria. Hagamos una hoja de ruta del derecho a la independencia y el referéndum", exige. Si no lo tenemos, añade, quizás no es por diferencias de estrategia, si no que seguramente "no lo tienen". Y ya es hora, porque "este es un país que sigue votando independencia. Es responsabilidad de ustedes, líderes políticos independentistas, entidades y partidos, dejar de indignarnos, enfadar y decepcionar. Ya es suficiente. Todavía quedan días, no nos lleven a un nuevo ridículo". El peor de los escenarios, el de que "finalmente sean incapaces de hacer un gobierno conjunto, llevarnos hacia elecciones o que gobierne uno en solitario, entonces tendrán que decirle a los ciudadanos que se han puesto de rodillas. Que han decidido que eso se ha acabado". Y no nos lo podemos permitir. "Es un momento clave en la historia de Catalunya. No nos decepcionen. Tienen días. Arreglen la situación"