Durante el programa El Hormiguero del miércoles, con Hugo Silva y Michelle Jenner de invitados, Pilar Rubio se atrevió a llevar a cabo su prueba más extrema: escapar de una piscineta llena de agua, cerrada por cuatro candados con los ojos tapados. La mujer de Sergio Ramos ya demostró su capacidad pulmonar hace dos años, cuando estuvo 4 minutos y 8 segundos bajo el agua, pero aquella vez sólo aguantando la respiración. Ahora lo ha hecho con el peligro añadido de tener que buscar las llaves de los cuatro candados, que había tirado previamente Pablo Motos dentro de la piscineta, sin las cuales no podría salir.
Antes de ejecutar esta prueba extrema de apnea, Rubio reconoce que está nerviosa porque durante los ensayos se despistó y no quiere que pase el mismo en directo. A simple vista se puede notar el nerviosismo en ella, que se traslada al espectador viendo aquel peligroso hito. Cuando la piscineta está llena, empieza el reto, el cual tardará 4 minutos al completar. Durante este periodo agonizante saca la cabeza en sólo tres ocasiones, el primero cuando lleva minuto y medio bajo el agua, el segundo, un minuto y diez segundos después, la tercera vez cuando pasan treinta segundos del anterior, y después todavía aguanta medio minuto más hasta que supera la prueba.
Sólo salir pide que la dejen respirar, y declara que ha sentido mucha claustrofobia. Pero seguidamente llama a un "ya está" liberador. Pilar Rubio se crece delante de las cámaras, no es ninguna novedad.