Esta es la cara de mala de Pilar Salazar, la concursante más polémica de 'Joc de Cartes'. No es la que ella querría haber ofrecido en TV3. Ahora bien, su paso por el programa de Marc Ribas ha dejado una huella terrible, mucha polémica e incluso demandas judiciales. Es la idea de Pilar, llevar a los tribunales a la productora por manipulación y por mostrar una imagen sesgada. Mantiene que no se sacaron sus momentos más dulces. Sin entrar en más detalles, esta lucha tiene poco recorrido. Ahora, lo más sorprendente es que no será el único litigio: Salazar va contra la propietaria del local de Vaquerisses. La acusa de orquestar una campaña de odio en redes en la que se han emitido descalificaciones graves como racista o mala madre. Está destrozada y bajo tratamiento farmacológico por culpa de la ansiedad.
Vamos por partes. Sobre su conflicto con la productora de 'Joc de Cartes', un tema que se expuso en 'La Tarda de Catalunya Ràdio' de Elisenda Carod, explica en exclusiva a EN Blau que "han reventado mi vida y la de mis hijos por obtener una audiencia máxima. Han sacado lo que les ha interesado. Mi abogado quiere todo el material grabado, el programa completo". Escenas en las que era tierna y amigable, pero también víctima del desprecio de otros concursantes. Por ejemplo, de Jalil, a quien puso un cero y sirvió un plato de cerdo siendo él musulmán. "En el primer impacto no hubo feeling. Ponía caras y gestos desafiantes, pero solo sacaban la mía. Llegó a decirme que yo me dedicaba a chupar cabezas de gamba, tu profesión es esa. Me parece una falta de respeto a una mujer. Marc Ribas se puso a mi favor, dijo “cogemos una gamba cada uno y la chupamos”. Pero tampoco ha salido. Hubo trato de favor”. Entre otras cosas, “porque yo hablaba castellano, porque soy andaluza.” Está muy dolida y todo se le hace bola. La situación es rocambolesca, digna de un culebrón. Si el programa hizo un 25%, esta historia alcanzaría un 45%.
¿Cómo llega Pilar al programa? “No me apunté yo, me apuntó mi jefa, sin saberlo yo”. El restaurante es propiedad de una pareja, o mejor dicho, de una expareja. Conocían a Pilar desde hacía décadas, y de vez en cuando trabajaba allí “de lavaplatos, haciendo platos fríos, postres, incluso sirviendo mesas.” La llamaron por un pico de trabajo, y en un abrir y cerrar de ojos se vio involucrada en el programa. Aceptó el reto y remó a favor, dando caña. Es lo que le pedían, como se hace en todos los capítulos. Pilar aporta un detalle decisivo: “Yo estaba en paro, no cobraba ninguna ayuda. Lo digo para todos los que dicen en redes que estaba cobrando ayudas y trabajando en negro. Ellos son los dueños y, circunstancias de la vida, llevaban 13 años mal. Isidro se fijó en mí. Yo le dije que también sentía, pero que primero se separara. Ahora vivimos juntos”. Alguien del equipo del restaurante vio que pasaban cosas y se lo dijo a la señora. Y se montó la marimorena, una venganza pasional. Cuando disputaban la final del episodio, se acercó a ella y le dijo: “Estás despedida. Tienes miradas con mi marido. Fuentes del programa aseguran que hubo gritos y llantos. Después, un comunicado diciendo que Salazar no tenía nada que ver con el local y que solo fregaba. Y para acabarlo de arreglar, este pasado domingo, con toda la ola de odio contra ella y el restaurante, la propietaria la convoca para hablar. "Llevó a todos sus familiares, y llamó a la policía para echarme del local. Tengo los vídeos para cuando le ponga la denuncia". Los agentes, evidentemente, alucinaron, pidieron que resolvieran sus temas de otra manera. Un pitote, eso sí.
Pilar también tiene reproches para Marc: aunque lo considera "un tío de puta madre", se sintió mal cuando, durante una entrevista, Ribas dijo que no gestionó bien los nervios. "Si yo era tan mala, que Marc me hubiera echado. Pero su comentario ha llevado a que la gente diga que no sé hacerlo porque me drogo. Mis hijos están siendo criticados en el colegio. Eché de menos empatía". No hay que explicar mucho más: está sobrepasada y lo que necesita es calma y que pase la tormenta. Pronto esto será un mal recuerdo, y nada más. De hecho, tardaremos muy poco en conocer al nuevo malo malísimo de 'Joc de Cartes'. Mañana mismo, cuando se emita un nuevo capítulo. Desde aquí, Pilar, todo pasará. Tranquila. Nos quedamos con tu cara más sonriente y de buen rollo. Que dure.