Risto Mejide ha vuelto a Cuatro con una edición del Chester que prometía mucho. La periodista Pilar Urbano es probablemente una de las que más confidencias de la Casa Real sabe, y poder entrevistarla en un momento en el que los Borbones están muy en entredicho era muy jugoso.
Pues efectivamente el programa tuvo momentos muy golosos. La infanta Cristina fue una de las protagonistas, afirmándose que el rey Juan Carlos I ha hecho todo el imposible para salvarla de prisión: "Sus abogados (y la escuela de los niños, por cierto) los paga el emérito". Pero no sólo eso, sino que también habría intercedido con el fiscal Torres Dulce, un gesto que habría impedido los esfuerzos de Felipe VI: "Felipe es totalmente diferente del padre. Cuando Torres Dulce le presentó sus respetos, Felipe le pidió que tratara a su hermana como cualquier ciudadano. Pero él le dijo que se había comprometido con el rey. Ante eso, Felipe le contestó que el rey era él".
Una lucha de poder que no habría tenido demasiada repercusión, por eso, al salvarse Cristina alejándose de prisión: "La Infanta no tendría que haber sido absuelta. Es muy fuerte. Entra imputada y sale absuelta y no desmontan ninguno de los 14 motivos de impugnación que tenía el juez que le imputaba. Ninguno". Urbano asegura que Felipe VI es bien consciente de que se juega la corona: "Urdangarin tiene que entrar en la cárcel".
Pero el caso Nóos no fue el único protagonista de la entrevista, destacando también el nombre de Letizia. La biógrafa no la criticó en exceso, por eso, diciendo que le admira: "Es periodista como yo y lo sabe todo. Es bohemia". Ahora bien, dejó caer un titular bomba que muchos no llegarán a creerse: "Felipe VI se casó con ella con la aprobación de todo su entorno. De no haber sido así, habría renunciado a Letizia aunque se hubiera abierto la tierra en mis pies".
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¿Y la reina Sofía? Urbano es la escritora de su biografía, con lo que tiene mucha información sobre la emérita. Empezó recordando las polémicas declaraciones que evidenciaron que Sofía era un poco homófoba, cuando dijo que no se podía llamar matrimonio a las uniones entre personas del mismo sexo. Ante eso, la periodista aseguró que pensaba lo mismo, provocando que Risto estallara: "Que cada uno se enamore de quien quiera y sea feliz".
Un alegato que quedó en un segundo plano al reconocer Risto que estuvo a punto de ingresar en el Opus, explicando que su madre le prometió cuando tenía 15 años que le dejaría decidir sobre su futuro después de que pasara un verano organizado por ella: "Allí descubrí a las italianas. Pero volví diciendo que yo no quería entrar al Opus ni de coña".
Una conversación que no dejó demasiados titulares frescos ni ninguna bomba pero que volvió a demostrar que la Casa Real tiene secretos que muchos conocen.