En España están escandalizados por lo que dijo Pilar Rahola este domingo en El Divan de TV3 con Sílvia Coppulo sobre el rey emérito. Quizás más de uno ha redescubierto ahora que su campechano monarca es alguien que no sólo sufre adicción al sexo sino que sobre todo ha sido, tal como ha remarcado la escritora, alguien que en ocasiones dejaba aflorar su "prepotencia borbónica". En las españas ahora se han puesto las manos en la cabeza, pero no han sido pocos los que han corrido a defender al Borbón y a exculparlo de un comportamiento lamentable. Como por ejemplo, Jaime Peñafiel ("Juan Carlos I es un gran seductor, pero nunca un acosador, jamás"). Pero los catalanes ya sabíamos del tenso momento que vivió Pilar Rahola hace unos años cuando Juan Carlos, con la excusa de colocarle bien un pin que llevaba puesto, le sobó un pecho y, tal como dijo ella misma, "hizo zumo de naranja".
Este lunes Rahola, que colabora con el programa de Risto Mejide, Todo es mentira en Cuatro, ha vuelto a dar más detalles de aquella desagradable experiencia, que, tal como le ha confesado al presentador, la dejó absolutamente fuera de juego: "Me quedé muy cortada. Al principio, sólo se lo expliqué a la familia y a nadie más. No fue un tema sexual, yo nunca le he acusado de acoso, pero sí que fue un acto de prepotencia borbónica".
Pero cuando los monárquicos y defensores de la patria van, ella vuelve. Cuando JC hace 'zumo de naranja' con su pecho, ella desayuna unos cuantos borbones. Cuando los borbónicos, que son más papistas que el Papa, se escandalizan por lo que explicó de su querido rey sobre un pin, ella va y se lo pone justo el día en que le silban las orejas. Porque Pilar Rahola ha pensado: 'ya que hablan del emérito y del pin que me colocó bien como excusa, pues lo luciré'. Y dicho y hecho. La escritora ha aprovechado la conexión con Mejide para volver a ponerse el pin de la vergüenza de un Juan Carlos con la mano muy larga. Un pin republicano con la cara del presidente Macià.
Por cierto, antes de captar la opinión de Rahola, TEM ha preguntado por el tema a Bea Talegón y a Montse Suárez. La primera lo tenía claro: "Yo no estaba presente y por lo tanto no puedo opinar, pero para mí Pilar Rahola tiene más credibilidad que el rey emérito". La segunda, de su lado, ha sorprendido con una frase muy gráfica, hablando de intencionalidades y de actos reprobables: "A mí, si en el metro me arriman el cipote sé si es intencionado o no...".