"¿Cómo estás?", le ha preguntado Jordi Basté a Gerard Piqué cuándo pasaban pocos según de las diez de la mañana. Después de casi una hora de conversación, de extraordinaria conversación, el locutor y el exfutbolista, dos buenos amigos, han afrontado lo que todo el mundo estaba esperando: la pregunta del millón. Ha sido el colofón a una charla donde el exjugador del Barça no se ha mordido la lengua sobre las cuestiones que rodean al club de su vida, por ejemplo, sobre el caso Enríquez Negreira y los supuestos pagos a quien era el vicepresidente de los árbitros de España: "pondría la mano en el fuego de que el Barça no ha comprado árbitros". Piqué dice que conoce muy bien el club "y las cosas que hace bien y las que no. Si quieres comprar un árbitro, quedas con él, le das dinero negro y se ha acabado. Las cosas son mucho más sencillas que ir a un vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros. Yo no sé si el trabajo de este señor era ayudar en eso, pero nosotros como jugadores estábamos fuera de eso. Tengo plena confianza en el Barça y en la gente que lo lleva ahora mismo".
También ha estado un buen rato hablando de su nuevo juguete que está teniendo un éxito descomunal, la Kings League, que dentro de dos fines de semana celebra la final four en el Camp Nou, que estará a reventar. Un éxito apoteósico, un nuevo acierto de alguien que tiene una visión empresarial como pocos, y que huele cuando una cosa puede triunfar. Pero nadie, ni él, se esperaba que todo el mundo hablara de ello, o conseguir las audiencias descomunales y el buen recibimiento en la gente más joven que está teniendo esta liga de fútbol siete de equipos de creadores de contenidos como Ibai Llanos o Gerard Romero.
Como decíamos, sin embargo, Jordi Basté no podía dejar pasar el TEMA en mayúsculas, su separación de Shakira, madre de sus hijos, y todo lo que ha venido después, donde la cantante colombiana no ha parado de dedicarle un tema tras otro, a él, a su nueva pareja Clara Chía e incluso, a su madre Montserrat Bernabéu. Jordi basté, para introducir el tema, recuerda el día que se retiró, después del partido en el Camp Nou el pasado noviembre contra el Almería. Entonces, micrófono en mano, hizo una declaración que sonaba a que no solo hablaba del Barça: "A veces, querer es dejar marchar".
Después de explicar que había sido un año donde le habían pasado muchas cosas, también a nivel personal, Jordi Basté le pregunta si "¿Has escuchado la canción famosa?", aquella Music Session #53 con el productor musical argentino Bizarrap, donde Shakira lo destroza, a él y a Clara Chía, donde habla de Rolex, Twingos, Clara-mente, "estás con una igualita que tú", "Tanto que te la das de campeón y cuando te necesitaba diste tu peor versión", "Una loba como yo no está pa' tipos como tú", "Esto es pa' que te mortifique', mastique' y trague', trague' y mastique'", "Yo contigo ya no regreso, ni que me llores, ni me suplique'" y un largo etcétera. Una canción-despecho que, obviamente, sí ha escuchado: "Sí..., obviamente. No quiero hablar del tema, no creo que toque. Las personas tenemos responsabilidades, sobre todo los que somos padres tenemos que intentar proteger a los hijos. No quiero decir nada más, cada uno toma las decisiones que cree oportunas. No tengo ganas de hablar más del tema, porque al fin y al cabo lo único que quiero es que estén bien (sus hijos Milan y Sasha)".
Hablando de Milan y Sasha, Piqué dice que "cuando nos hacemos mayores, no hay una lección que te dice cómo tienes que ser y cómo no siendo padre o madre. Cada uno lo hace lo mejor que puede. Estoy bien, muy feliz, y con muchas ganas de seguir haciendo cosas". Y sobre las críticas que soltó su ex sobre el hecho de que el hijo mayor fuera a un programa de la Kings League, el padre ha dicho que "Yo con mis niños siempre he tenido una relación próxima y me gusta que participen en cosas que los hacen felices. Estábamos en el programa y me pidió, sin que estuviera preparado, que quería salir. No hay nada en el mundo que me haga más feliz que hacer feliz a mi hijo"... Se le ha entendido todo.