Los paparazzis en Barcelona tienen poco trabajo. Los famosos de verdad se esconden o están en Madrid. Sólo una pareja tiene el mérito de tener siempre a la prensa detrás: Shakira i Piqué. Superada la fase de especulación sobre crisis de pareja, motivada más por los celos que despiertan los guapos, jóvenes, libres y ricos Piqué-Mubarak, nos emocionan las imágenes familiares de la familia. Tienen dos hijos absolutamente adorables, cada uno calcado a uno de sus progenitores. Milan es un minishakiro y Sasha es un gerardito en potencia.
El 3 del Barça acostumbra a ser fiel a los colores de su club e hizo partícipes a sus hijos del segundo deporte de la entidad: el baloncesto. En el debut de los azulgranas en la Eurolliga, Piqué consiguió 3 entradas a pie de pista pero no pudo disfrutar de la victoria contundente de su equipo. El pequeño Sasha, de 2 años, tenía una mezcla de hambre, sueño y aburrimiento. Intentaba atiborrarse con las golosinas que le había traído su padre mientras Milan estaba en su mundo. A los 4 años, el primogénito niño Piqué está más a gusto con la pelota de fútbol que con la de baloncesto.
Una tarde en el basket mientras Shakira ultima los ensayos de su gira El Dorado. Apunten el fin de semana del 25-26 de noviembre. Si el Valencia-Barça de aquel fin de semana no lo impide, en los dos conciertos de la colombiana en el Palau Sant Jordi podremos disfrutar del mini waka-waka de los dos niños. Como hacía la Pantoja con Paquirrín, pero en guapo.