Meditación zen. Eso es para lo que ha quedado el piso en el que Mario Biondo, ex de la presentadora de ‘Maestros de la Costura’ Raquel Sánchez Silva, murió trágicamente en 2013. Propiedad de la conductora televisiva, este piso está alquilado a unos nuevos inquilinos. Silva ya no vive allí, pero los nuevos ocupantes, se están lucrando a base de bien de su actividad allí. El Centro de Meditación zen Mokusan Dojo Zen paga a la viuda de Biondo unos 2.100€ al mes por el piso, pero se lleva al bolsillo un importante botín.
Ellos desconocen el terrible suceso que ocurrió allí en 2013, pero tampoco le dan más importancia de la que tiene. De hecho, Bárbara Kosen, la primera monja zen, recibe a diario a sus alumnos para guiarlos en la práctica de la concentración en la unidad de la mente y el cuerpo. No sabemos qué les cobrará, pero lo que sí es seguro es que Bárbara y su camaradería zen se ganarán bien la vida. Este tipo de negocios suelen ser muy lucrativos y últimamente están en un auge bestial…
Novedades jurídicas del caso Biondo, al detalle
Informes falsos, pruebas fundamentales, Italia, criminólogos, irregularidades… Parece que se ha filtrado todo (o casi todo) sobre el caso Biondo. Según se dice, el caso podría reabrirse en Italia tras haberse dado por zanjado en nuestro país. Lo confirma a ‘Jaleos’ la propia Santina D’Alessandro, madre de Mario, la cual explica que esperan que “el caso no sea desestimado”. “Aunque si sucede, seguiremos nuestra batalla en las redes sociales, contaremos todo lo que ha pasado en los últimos años… No nos pensamos rendir. ¡La gente merece saberlo!”, explica Santina.
Aquí en España se dictaminó que lo de Biondo fue un suicidio, pero a muchos les ha quedado la espinita de saber realmente qué pasó. Es por eso que los padres de Mario siguen dando la batalla nueve años después y no pararán hasta conseguir que se reabra el caso, ya sea en España o en Italia. En ello confía, entre otros, el criminólogo del caso Oscar Tarruella. “La resolución se basó en un informe corrupto. Se ha demostrado que no había historial de depresión y que el consumo era absolutamente incierto. Se hizo un informe mitocondrial del cabello que salió negativo”, detalla Tarruella.
Veremos cómo prosigue el caso y si finalmente hay un nuevo capítulo ante la justicia italiana. Pero lo único cierto en eso es que los padres de Biondo están hasta el gorro. “No tendré paz hasta que no haya justicia para mi hijo”, señala Giuseppe Biondo. ¡Ánimo!