Una de las noticias más kafkianas de los últimos días fue cuando el presidente del grupo municipal del PP en Barcelona, Josep Bou, denunció el pasado sábado que su coche había aparecido calcinado en el distrito de Horta-Guinardó: "Me acaban de quemar el coche en Barcelona. Esperaré el parte policial, pero sí anuncio que nada me detendrá en el cumplimiento del deber y mi trabajo" afirmó Bou en un mensaje en Twitter, donde adjuntó cuatro fotografías del turismo incendiado. Según la periodista Anna Punsí, la Comisaría General de Información ha averiguado que previamente el chófer del vehículo fue alertado por unos agentes de que perdía líquido y salía humo. El incidente se produjo hacias las 11.00 horas de la mañana del sábado en la calle del Santuari con la plaza de Salvador Allende.
Bou y otros miembros del Partido Popular tenían un encuentro con militantes y simpatizantes en el barrio de Horta a las 11 de la mañana del pasado sábado. Pocos minutos después de aparcar en el mismo barrio, el vehículo se quemó. Guardia Urbana y miembros del Cuerpo de Bomberos de Barcelona asistieron al lugar de los hechos. Desde que el hombre con más apellidos catalanes publicó el tuit, enseguida salieron de debajo de las piedras los sospechosos habituales y aprovechados poniéndose las manos en la cabeza y clamando justicia. Inés Arrimadas, Begoña Villacís, Hermann Terstch, Carlos Carrizosa, José Luis Martínez-Almeida, Toni Cantó, Cayetana Álvarez de Toledo, Lorena Roldán... todos salieron de la guarida en cero coma:
Sin embargo, ¡oh sorpresa!, los Mossos d'Esquadra concluyeron que el incendio del coche del presidente del grupo municipal del PP en Barcelona se debía a una avería mecánica fortuita. Nada de actos vandálicos, nada de hechos deliberados de los diabólicos indepes, nada de conjuras y fantasmas de los que veía Bou y toda la tropa que le dio golpecitos en la espalda. Curiosamente, después de saberse el resultado de las investigaciones sobre cómo y por qué se había calcinado, todos los que sacaron bilis por la boca y se pusieron tan gallitos, han callado de manera abyecta, han tocado el violín, se han puesto de perfil. Tampoco es que nadie esperara que hicieran lo contrario. Pero quien les ha dedicado el mejor de los sopapos ha sido el Polònia de TV3. Un gag sencillamente genial, descomunal, finísimo, con Bou como protagonista y con el Equipo España de invitados, formado por Arrimadas, Cañas y Tertsch: "Tranquilo Chusep, aquí tienes al Equipo España dispuesto a apoyarte. ¡Rápido! Hagamos un tuit incendiario sin contrastar fuentes", dice Arrimadas:
Después, siguen viendo fantasmas indepes cuándo se le caga una paloma a Bou, o cuándo se le quema un bikini: "¡Hay que cerrar TeUve 3"!. Cuando ven que no hay ninguna mano soberanista detrás de estos hechos, dicen: "Equipo España... retirada sin pedir perdón y sin borrar un tuit". Maravilloso:
Si quieren, los de Polònia podrían hacer cada día dos o tres gags por el estilo: de ejemplos de tuits de este tipo, vomitando odio antiindepe y después, sin retractarse, los hay a espuertas.