Lo han vuelto a hacer. Polònia no deja de sorprender y ha vuelto a regalar a los espectadores de TV3 una parodia impagable. Era un jueves de debuts el de esta semana. Por ejemplo, el del nuevo actor que da vida a un Miquel Iceta encantado de la vida de que haya ganado Joe Biden las elecciones norteamericanas por unos motivos hilarantes y al mismo tiempo, tremendamente sangrantes con la hoja de ruta del líder de los socialistas catalanes.
En clave monárquica, el programa volvió a ofrecer una situación costumbrista en Zarzuela. Felipe aleccionando a su hija Leonor, que ya va aprendida de serie, y que incomoda a su padre con sus conocimientos sobre cuál es el día a día borbónico real y no el maquillado que pretende enseñarle el monarca.
Una Leonor a quién bautizan como "la superpreparada" y a quién vemos poniendo nervioso a su padre durante la grabación de un documental, "Leonor: el futuro de la monarquía". Vemos a la niña sacando un maletín lleno de billetes o hablando de reproducción poniendo al abuelo por el medio, y de que "cuando se va de (campamentos), ¿lo que hace es ir plantando semillitas?". Maravilloso. La guinda del gag llegó cuando irrumpen en escena dos personajes que han debutado en la factoría del Polònia, los primitos de Leonor y sobrinitos de Felipe, Froilán y Victoria Federica.
Suena el timbre. Leonor va a abrir. ¿Quién llega? Froilán, borracho, mamado y en plan quinqui, mientras su hermana Victoria Federica entra por la ventana mientras suena una sirena, pasando de toques de queda y de leyes ("prima, me persigue la poli por blanqueo. Tienes que esconder mi yegua"):
Que los Borbones continúen así... regalarán grandes noches al Polònia, y de rebote, a los espectadores de TV3.