Que Polònia no es un programa cualquiera lo saben los que lo ven, los que lo hacen y los que lo programan. Justo después del TN, es como la viñeta política de los diarios, la contra-editorial de TV3, el complemento a Cruanyes. Es evidente que es ficción pero como se dice en el cine "basada en hechos reales". La actualidad catalana ya hace demasiado que necesita refugiarse en el humor pero muchos catalanes circunspectos sostienen lo contrario: "No estamos para bromitas". El asunto de la huelga de hambre tenía algo de espinoso. Qué hacer como humorista: ¿tratarla o dejarla pasar? Polònia lo tiene claro, ha hecho broma desde la primera semana. Clicad sobre la cara de Quim Torra para ver el vídeo:

huelga de hambre tv3

TV3

Alguien en la mesa de guionistas volvió a sacar el debate: ¿no es hora de volver a imitar a los políticos que están en prisión? De momento sólo la voz. Ivan Labanda recupera su imprescindible Oriol Junqueras que grita desde dentro de Lledoners: "Oooh, buenas noches, digamos". Como espectador echamos de menos que se pueda imitar a presos políticos. Ocultarlos es eliminarlos como agentes políticos, algo irreal. Son políticos en activo y pasado el trauma de su privación de libertad deberían volver. El asunto no es qué sino cómo. No hay que hacer la porqueria de gag de Junqueras que perpetró El hormiguero.

junqueras preso a3

Antena 3

¿Imitarlos haciendo qué? Para ahorrarse problemas no aparecen. Sería fácil saber qué piensan los encarcelados y sus familias sobre su imitación. Suponemos que si no aparecen es porque los imitados no lo quieren. Sino ya es hora que vuelvan. En las redes, alguna protesta de tuiteros con lazos amarillos por bromear de la huelga de hambre:

Unas decenas de críticos contra 600 mil espectadores encantados que Polònia no haga fiesta el Día de la Constitución. Lidera el jueves con un espectacular 22,8% y empuja La nit dels Óscars a un muy buen 17,3%. La prueba que Polònia es el editorial de TV3 es que el anterior jueves festivo, Todos los Santos, no hubo programa y por el Día de la Constitución sí. ¿Nada que celebrar?