El 'Polònia' de TV3 ha cumplido 15 años en antena. Una historia de éxito: a veces polémico, otras muy aplaudido. Nunca deja indiferente. La receta es sencilla sobre el papel, pero lo que es realmente encomiable es la ejecución: por una parte, los guiones ligados a la actualidad más inmediata. Por otra, la habilidad y maestría de los actores y actrices que hacen las imitaciones, parodias y videoclips más divertidas de la tele. Eso sin olvidar el trabajo descomunal del equipo de caracterización, verdaderas proezas sin las cuales no se entendería el programa. Ahora bien, hay un pequeño departamento sobre el que nadie dice nada, y son imprescindibles. Hablamos del equipo de efectos especiales de Minoría Absoluta. No son Pixar ni Disney ni ganarán el Óscar, pero se lo curran. Y mucho.
Manuel Valls en 'Polònia' / TV3
Agnès Busquets caracterizada en 'Polònia' / @agnesbusquetstarrasa
Toni Albà haciendo de Juan Carlos I en 'Polònia' / TV3
El espacio satírico ha querido guiñarles el ojo unas horas antes de que se emita el capítulo de este jueves, en el que pasarán por la manifestación españolista de Colón, tratarán el calor que hemos vivido estos días e incluso podremos ver a Joe Biden haciendo la cumbre más ridícula de la historia con Pedro Sánchez. También veremos al MHP Pere Aragonès dirigiendo un discurso a la población. O cuando menos, eso es lo que deducimos gracias al fragmento que ha compartido el show de Toni Soler, y en el que podemos captar "la magia de la tele" en toda su plenitud: una bandera catalana que se levanta de forma milagrosa mientras el president de la Generalitat habla al país. No piensen en ingenios complicadísimos, trabajo de posproducción ni artificios de ciencia-ficción, no. Aquí las cosas se hacen a mano, que es como salen mejor. Un gag dentro del gag, vaya.
La magia de la tele. pic.twitter.com/x6m5tV4luZ
— Polonia (@poloniatv3) June 17, 2021
Toni Soler en la gala de los 15 años del 'Polonia' / TV3
'Polònia' está lleno de artesanos. Lo trabajan todo con las manos, el cuerpo, la cara, el cerebro y la voz. Este es el secreto para triunfar, año tras año. Por mucho que le moleste a monsieur Valls.