El espectáculo dantesco protagonizado por un Josep Borrell que se empeña en hacer añicos la imagen exterior de España cada vez que concede una entrevista en una televisión parece no tener fin. Dando lecciones a diestro y siniestro, fue capaz de decirle en un inglés macarrónico a una periodista norteamericana que vocalizara mejor porque no hablaba bien... su propia lengua.
Después fue a Telemadrid para decir que sería muy grave que el gobierno de Sánchez se doblara a la hoja de ruta de las peticiones de Quim Torra, haciendo una comparación marca de la casa: "Igual que también sería muy grave que yo desayunara niños crudos. Pero ni se han aceptado los 21 puntos ni desayuno niños crudos". De los creadores de "Vocalize mejor" y "Desayunar niños crudos", este jueves llegó el papel lamentable del ministro en la Deutsche Welle, el canal internacional de la televisión pública alemana, después de que despreciara al presentador y amenazara con marcharse de la entrevista porque no le gustaba lo que oía sobre Catalunya. "Otro día prepare mejor las preguntas", le dijo a uno de los periodistas más reputados de Alemania. Un chulopiscinismo en estado máximo, absolutamente bufonesco, por el que ha recibido palos de todas partes absolutamente justificados:
En el Polònia de TV3 les faltó tiempo para mojar pan. Sublime recreación del papelón de Borrell menos de 24 horas después de que se produjera el feo del ministro. Queco Novell en estado de gracia escenificando el numerito de Borrell. Superar el original, un original como este, es muy complicado. Pero la imitación estuvo a la altura de un personaje que va por la vida con un comportamiento grotesco.
Cuando pasen los años, nos daremos cuenta realmente de la dimensión de un programa como Polònia y como de difícil es superar la vergüenza ajena que ya de por sí provoca la clase política de este país.