A 12 puntos. Y punto. A casita. Adiós a la Liga. Aur revoir. Adiós. Good bye. Dos piedras. En Madrid escuece mucho ver cómo su equipo salió escaldado del Camp Nou y ya se puede ir despidiendo del campeonato nacional, a doce puntos del Barça después de una nueva victoria de los de Xavi Hernández contra los de Ancelotti. El técnico italiano, por cierto, llorando como cualquier hooligan por un fuera de juego que sí fue. Es decir, llorando porque se aplique correctamente el reglamento. Ver para creer. ¿No era que el señorío del Madrid hacía que no se quejaran nunca de los árbitros? ¿No era que llorar era de perdedores? ¿No pusieron a Guardiola de caer de un burro cuando en una final de la Copa del Rey lamentó haber perdido el partido por un fuera de juego milimétrico de Pedrito que sí que lo era? ¿Y ahora ellos hacen lo mismo?.... Es lo que tiene ser los mayores hipócritas del fútbol, ir de equipo digno y señorial y quejarse como unos niños malcriados cuando no te ríen las gracias. Pero la única realidad es la que decíamos al inicio: a 12.
Este domingo el barcelonismo vibró con la victoria casi al final, con gol de Kessié que hizo enloquecer a jugadores, técnicos y afición. Un gol, sin embargo, que no fue cantado, a pesar de su importancia, con la misma pasión que el autogol de Araújo en favor del Madrid justo al inicio del partido. Carlos Martínez, en la habitual retransmisión partidista en Movistar+, volvió a hacer el ridículo, y ya no se esconde. Así cantaba el gol favorable al Madrid y así cantaba el gol decisivo de la victoria culé... Como la noche y el día... Verán cuántos tonos por debajo estaba con el uno y el otro...:
Cómo escuece que el Barça gane esta Liga. Y cómo escuece que lo haga con un gol al final que provocó el delirio, después de que diez minutos antes otro gol enmudeció al Camp Nou. Cuando Asensio marcó el 1 a 2 para el Madrid que colocaba provisionalmente a los merengues a seis puntos del Barça... hasta que el VAR comprobó que el jugador blanco estaba en fuera de juego clarísimo. Pero ahora se ve que ni eso es suficiente. Ancelotti con la milonga de que no estaba claro, la caverna igual, cogiéndose a eso de manera penosa y lamentable, y el ejemplo más paradigmático lo encontramos en el diario Marca, que nuevamente han protagonizado una portada lamentable y grotesca. Ya ni se tapan. Pero que alguien les diga que hacen el ridículo y que con portadas como la de este lunes, no hacen ningún favor al periodismo: "A un milímetro de la Liga", dicen, haciendo mención al gol BIEN ANULADO a Marco Asensio... La red ya se ha encargado de dejarles claro que no se trata de milímetros, sino de puntos. Concretamente, de 12:
hace unos días ya desbarraron cuando Guardiola sustituyó a Haaland después de marcar cinco goles. Ahora esto de ayer... se le hará muy largo el final de temporada a los del Marca.