Los positivos se han convertido en un dolor de cabeza en 'Sálvame'. Después del escándalo protagonizado por Marta López, presuntamente infectada de coronavirus y despedida sin miramientos de Mediaset por "conducta irresponsable" con la enfermedad, otro miembro del programa se ha visto involucrado en una situación muy comprometida: el reportero andaluz José Antonio León.
Eso sí, que nadie se asuste. No estamos hablando de un nuevo contagio de la Covid-19. Se trata de otro tipo de positivo: una prueba de alcoholemia. Un tema delicadísimo y grave, pero con un desenlace absolutamente sorprendente. La Guardia Civil lo paró en un control y el resultado de la prueba lo puso en problemas: 0'35 mg/l, por encima del límite permitido a los conductores. León se quedó de piedra: "imposible, jamás he bebido", ha explicado en Lecturas. Parecía la típica excusa, pero el protagonista tenía razón: cuando los agentes le repitieron el test, la cifra bajó drásticamente, hasta un irrisorio 0'03. Hubo una tercera, en la que se confirmaba el fenómeno paranormal: cero patatero. El milagro tenía una explicación: el gel hidroalcohólico que utilizó antes de manipular la boquilla del alcoholímetro.
Eso sí que es un falso positivo en toda regla. Y además, concienciado con la pandemia y la seguridad vial.