Toni Soler es el productor más valiente de TV3, el único que sale a defender lo que cree criticando en twitter a líderes de partidos políticos catalanes que tendrán que decidir sobre la continuidad de los programas de Toni Soler en TV3. Pero con 59 años recién cumplidos, el dueño de Minoría absoluta no bajará la cabeza cuando un político lo insulte. Hace pocos días Soler ya sorprendió cuestionando a Salvador Illa en twitter, el más probable president de la Generalitat. Fue una crítica pertinente y en tono correcto. Con el PSC no acostumbra a llegar la sangre al río. Pero hoy, día de las elecciones, escogiendo bien el momento, Toni Soler ha respondido contundente y en público a los insultos que le dedicó el líder del PP catalán en el Congreso de los diputados, el diputado Nacho Martín Blanco, enemigo declarado de Soler.
Antes de cambiar de chaqueta e ingresar en el PP, Martín Blanco desde Ciudadanos criticó los programas de Soler Està passant y Polònia llegando a pedir al Parlament que los echaran de TV3. La obsesión de Martín Blanco contra Soler es antigua y acaba de reavivar por un gag sobre Dolors Montserrat, cabeza de lista del PP para las elecciones, emitido tres días antes de las elecciones. El gag era impecable, pero el PP fue consciente de que aquello le hacía mucho daño tan cerca de la jornada electoral. El gag del jueves ambientado en un examen de Selectividad donde un alumno exige que todos hagan los exámenes en castellano, una descripción ajustada a la realidad de cómo en centros escolares y Universidades catalanas hay alumnos que en lugar de espabilarse a aprender catalán, exigen que todas las clases se den en castellano con la excusa que el catalán no lo entienden. Dolores Montserrat justifica esta catalanofobia. Polònia hacía escarnio de un determinado sector de castellanohablantes: los que son catalanófobos, empezando por la misma Dolors Montserrat y su cruzada en Europa contra la inmersión lingüística. Martín Blanco salió el viernes a insultar a TV3 y a Toni Soler, que tiene la última palabra sobre cada guion del Polònia. Lo acusó de mentiroso, castellanófobo, propagandista y atizador del odio:
El diputado del PP difunde el gag sobre catalanofobia y cuestiona que exista catalanofobia, demostrando así que el catalanófobo es él. Toni Soler ha esperado el mejor momento para responder a Martín Blanco, cuando le hace más daño: el día de las elecciones. Y le ha clavado una bofetada al PP catalán en general y a Nacho en particular: Polònia hace parodia de una realidad que el PP catalán querría esconder pero no puede. La realidad es que con sus discursos el PP demuestra que es un partido catalanófobo:
Hay una obsesión enfermiza de los partidos catalanófobos contra Polònia y Toni Soler. Es porque son líderes de audiencia y lo son, entre otras cosas, gracias a denunciar que en Catalunya hay partidos catalanófobos. Martín Blanco ya está acostumbrado a acabar comiendo lona después de cada combate.