Después de décadas de misterio y ausencia, la guitarra acústica de John Lennon ha resurgido en el escenario mundial de la música con un impacto estratosférico. Con un precio de venta asombroso de 2,85 millones de dólares (2,6 millones de euros), esta reliquia musical ha cautivado a coleccionistas, fanáticos y amantes de la música en una subasta en Nueva York, reuniendo a una multitud global de entusiastas. Esta icónica guitarra de 12 cuerdas, utilizada por Lennon durante la grabación de "Help!" en 1964 y también por su compañero George Harrison en las sesiones de "Rubber Soul" en 1965, ha vuelto a la luz después de estar desaparecida durante más de medio siglo. La historia detrás de su redescubrimiento es tan fascinante como la música que ayudó a crear.
La guitarra perdida, una Framus Hootenany, emergió de las sombras en un remoto pueblo de la campiña inglesa tras un letargo de más de medio siglo, desde finales de 1965. La leyenda cuenta que Lennon la regaló a Gordon Waller, integrante del dúo británico Peter & Gordon, en los días en que él y Paul McCartney escribían canciones juntos. Pero el destino de la guitarra tomó un giro inesperado cuando Waller la entregó a uno de sus administradores, quien la guardó en el ático de su hogar, donde permaneció sepultada en el olvido.
Un vínculo con la creatividad de John Lennon
Fabricada en Baviera, la Framus Hootenanny emana un sonido cálido y robusto que ha resonado a lo largo de la historia de la música, ya que pasó por las manos de cada uno de los integrantes de los Beatles. Este instrumento, sencillo pero cargado de simbolismo, fue testigo privilegiado del nacimiento de algunas de las canciones más queridas de Lennon. En los albores de The Beatles, esta guitarra no solo era un objeto, era una musa en sí misma. Resonaba en pubs cargados de humo y en estudios de grabación saturados de sueños. Más que madera y cuerdas, era el eco de la creatividad bulliciosa de Lennon, un cajón de resonancia para sus más profundas emociones y un lazo palpable con el corazón latente de una de las figuras más revolucionarias en el firmamento musical.
Un precio que hace historia
La venta de esta guitarra no solo estableció un nuevo récord mundial al convertirse en la quinta guitarra más cara jamás vendida, sino que también superó las expectativas de la casa de subastas Julien's, superando incluso el precio alcanzado por la icónica Gibson J-160E de Lennon en 2015, subastada por 2,41 millones de dólares. Con una emoción palpable, David Goodman, Director General de Julien's Auctions, indicó que estaban "absolutamente emocionados y honrados de haber establecido un nuevo récord mundial con la venta de la guitarra hootenanny perdida de John Lennon”. La trascendencia de esta subasta no radica únicamente en el valor monetario, sino en el significado cultural y emocional que esta guitarra representa para los amantes de la música en todo el mundo. Es un tributo al legado perdurable de John Lennon y a la eterna influencia de The Beatles en la historia de la música.