Operación Triunfo 2023 ya está aquí. Los más acérrimos seguidores del concurso pueden estar muy contentos, porque si algo dejó claro la emisión de la Gala 0 es que esta tercera vuelta a escena del formato promete. No solo por las incontables novedades, aunque inexorablemente sean uno de los platos fuertes. Chenoa dando el salto de triunfita a presentadora y resolviéndolo muy bien. Un jurado completamente actualizado, con la cantante Buika a la cabeza, el productor Pablo Rouss y la periodista Cristina Regatero. Por si eso no fuese suficiente, la brasileña Anitta era la invitada de honor del estreno. No solo para cantar y amenizar la espera antes del cierre del televoto, que elegía al último aspirante afortunado que entraba a la academia, sino también para valorar.
Todo esto en un escenario diferente. Y no hablamos del plató, que también luce completamente renovado y el acabado es verdaderamente resultón. Nos referimos a que el programa de Gestmusic ya no se emite en Televisión Española. Por no emitirse, no se emite ni en la televisión lineal. La plataforma Prime Video se ha hecho con los derechos y, sinceramente, les ha salido la jugada redonda. A todo lo previo se suma una cantera de concursantes dispuestos a entregarse a la vida en directo para convertirse en la próxima superestrella de la industria musical. Quién sabe si entre ellos están los próximos Bisbal, Bustamante, Pablo López o Aitana.
Por ahora, tener un futuro más o menos prometedor no era el objetivo principal. Y es que, en la noche del 20 de noviembre, lo más importante para estos 18 jóvenes era conseguir hacerse con un lugar en la academia más famosa de la pequeña pantalla. Solo 2 fueron los desdichados que se quedaron fuera: la viguesa Lina de Sol y el canario Edu. Los 16 restantes, para dentro. Destacable un hecho histórico en el casting, y es que no hay ningún catalán entre las filas del colegio particular que dirige Noemí Galera. Por contra, uno de ellos sí que está afincado desde hace un tiempo en Catalunya aunque nació muy lejos de nuestras fronteras. Se trata de Lucas Curotto, uruguayo de 22 años, que actualmente vive en Vallirana y trabaja como barbero. Su interpretación de De música ligera de los Soda Stereo le valió para cruzar la pasarela, aunque también hubo tiempo para la parte emotiva dentro del frenesí.
"La música me llevó al amor de mi vida y el amor de mi vida me llevó a la música", contaba en su presentación. Lucas se vino a vivir a Catalunya por amor a la música y se quedó por amor a Claudia, su novia catalana. Como era de esperar, esta preciosa y romántica historia de emociones que te llevan hasta otros lugares del planeta no pasó inadvertida. Hasta Chenoa se atrevió a bromear con el tema. "Esa novia que tienes, si entras en la academia, no lo voy a decir por experiencia personal para nada...", bromeaba la argentina.
Nunca se sabe. Quizás el amor entre ellos dure para siempre, aunque ahora Lucas se tenga que centrar en vivir esta aventura televisiva. Lo innegable es que el relato conmueve.