MasterChef 12 ya tiene ganadora, después de una edición llena de polémicas, controversia, un abandono y varias disputas, Ángela, la valenciana de la edición, ha conseguido el trofeo del programa. Sin duda, de toda la trayectoria del concurso, la duodécima edición ha sido una de las más comentadas a raíz de un casting que llegaba pisando fuerte desde el día uno. La red se incendiaba con la organización del programa después de las declaraciones de Tamara, la concursante que después de diversas las con mucha presión decidía colgar el delantal de forma voluntaria. Todos los concursantes se quedaban en 'shock' ante la noticia, pero quien le arrebató el protagonismo fue la actitud de Jordi Cruz, el villano de la edición.
El miembro del jurado catalán se ha convertido en el protagonista absoluto de la duodécima edición del concurso y más, para demostrar en varias ocasiones su poca empatía con los concursantes. Despedía a Tamara de la forma más directa e hiriente posible y además también provocaba las lágrimas de Ángela, la ganadora de la edición, con quien se discutía después de decirle que iba de sobrada en una de las pruebas más complicadas de la aspirante. Finalmente, parece que Jordi Cruz supo hacer las paces con las dos. Por una parte, aclaraba la gran disputa con Tamara invitándola a uno de sus directos culinarios, y, por otra parte, la bondad de Ángela le pasaba por alto el momento anterior de tensión. Después de una larga trayectoria, el programa emitía su gran final que tenía como dos finalistas a Ángela y María, un dúo reñido en el cual sol podía ganar una, pero su amistad era irrebatible.
Pepe Rodríguez la proclamaba como ganadora absoluta a la valenciana, quien, unas horas después de que se emitiera la gran final, concebía sus primeras entrevistas donde daba una pincelada sobre sus sensaciones, la emoción, su experiencia y sobre todo, el más interesante: ¿qué hará con el dinero del premio? El programa otorga al ganador un total de 100 000 euros y un máster en el Basque Culinary Center en Técnica, Producto y Creatividad, además de tener la medalla de oro de cara a su futuro en la gastronomía. Pues bien, las dos finalistas habían forjado una amistad tan irrompible que habían hecho un pacto en caso de que una de las dos fuera la ganadora: "Por un lado, como dije ayer, voy a hacerme cargo de la parte de la formación en el Basque Culinary de María. Lo habíamos apalabrado antes del duelo final; quien ganara lo haría así con la otra. Así que haremos el mismo curso. Estoy encantada porque se lo merece. Y me gusta mucho ayudarla a que cumpla este sueño de estudiar allí. Y el resto, de momento, me gustaría ahorrarlo. ¡Ser, por primera vez en mi vida, un poco ahorradora!"
Así de orgullosa lo relataba la ganadora en la revista ¡Hola!, y justo después de conocer que era la ganadora. Está claro que las dos eran claras merecedoras del trofeo, de hecho, entre los comentarios de la publicación de la victoria, hay un gran debate entre las dos. Pero María, la subcampeona, ha dejado bien claro la alegría que siente por su amiga. "Quiero felicitar a mi Angelina, la ganadora indiscutible de esta edición. Eres una máquina creativa, luchadora, trabajadora y generosa. Tan generosa que compartes tu premio conmigo, osea INCREÍBLE 🫶Te admiro y te aplaudo de pie. Todo un honor haber llegado tan lejos contigo!! "
Triunfar está genial, pero compartirlo siempre será la mejor parte.