Las emociones con todo lo que rodea al encarcelamiento de los Jordis están a flor de piel. Cinco meses encerrados en prisión. Cinco meses alejados de la familia. Y de los amigos.

Pero la vida a veces te regala compañeros de viaje especiales en las situaciones más adversas. Y ayer en Preguntes freqüents conocimos a una de las personas que ha servido a Jordi Cuixart de bote salvavidas en la prisión. Un chico que después de estar seis años en una prisión de Perú, en unas condiciones muy duras, coincidió unos meses con Cuixart en Soto del Real. Jesús Ruiz, que emocionó al plató y a los espectadores con explicaciones como esta sobre el día que se conocieron:

Ruiz y Cuixart encontraron el uno en el otro un hombro en el que apoyarse y pasar los duros momentos, un amigo, y una ayuda incondicional. De hecho, Cuixart le dio a su abogado los papeles con la situación de Ruiz para tratar de echarle una mano y que pudiera salir. Una calidez mútua representada por la llama de la camiseta fallera de Laura Rosel.

El invitado también expuso cuál era -cuál es- la máxima preocupación del presidente de Òmnium.

Faltaba el encuentro con Pilar Rahola. Rosel le lanzó: "Conoces a la Rahola"?. "Sí, la acabo de conocer", fue su respuesta, provocando la risa del público. Para acto seguido la entrada en plató de Pilar, que fue directa a él a darle un sentido abrazo: "Me parece que media Catalunya quiere abrazarte".

Es decir, en las antípodas de la cobra que le hizo al secretario general de VOX, Javier Ortega Smith, ahora hace unos cuantos programas.

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"Es una persona llena de humanidad, positiva... Demuestras una fuerza, respiras humanidad, positivismo, estaba todo el mundo enganchado... Jordi habrá encontrado en ti esta sonrisa. Nos has hecho un bien a todos..." palabras de agradecimiento de Rahola. Pero al mismo tiempo, palabras de dolor: "Oyéndote n a ti tenemos más dolor de tenerlo allí. Jordi es un rehén del estado para hacernos daño, para acordarnos de que tiene poder. El estado nos dice: no levantaréis nunca más la cabeza porque os la volveremos a cortar".

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Rahola también destacó que al salir de la prisión, lo primero que hizo fue gastarse diez euros en un lazo amarillo, "y no tenía ni un euro y su familia está pasando un momento económico durísimo". Un lazo en homenaje a su amigo.

Una Rahola emocionada, como le ha pasado en más de una ocasión hablando de los Jordis. Y la audiencia también:

Un momento emocionante y sentido, mucho más que la presencia previa en plató del ex ministro de Asuntos Exteriores, García-Margallo, con alguna colleja gratuita a Rosel, de paso. Ahora que, para varapalo, la del Catedrático de Derecho Constitucional, Javier Pérez Royo: "Cualquier ciudadano de Catalunya podría denunciar al juez Llarena".