And the Oscar goes to... Harvey Weinstein. Silencio en la platea. Hollywood entra en shock, en la gala del próximo febrero recoge el premio a mejor productor este depredador sexual. Una cosa parecida acaba de hacer la Academia de las Ciencias y las Artes de la Televisión. Han tenido que poner poca ciencia y mucho arte para decidir que el mejor informativo que se hace en todas las teles es el de La 1. El mismo Consejo de Informativos deTVE acaba de emitir un informe con 23 ejemplos (veintitrés, sí) de la información "censurada, manipulada, mal planificada o poco plural" de los Telediarios durante el 1-O y los días posteriores al referéndum. Los srs. académicos no debieron tener tiempo para leerse el informe de 72 páginas de los propios trabajadores de TVE y han premiado la primera edición del TD, la de Pilar G. Muñiz. Deben creer que sólo manipulan el TD de la noche.
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Los trabajadores acusan a su propia cadena de mala praxis: falsificar los subtítulos de Jordi Turull, no entrevistar ni a uno solo votante ( y tenían más de 2 millones para escoger, sin contar los que además de votantes eran heridos), ocultar a los ultras de las manis anti-independentistas, no enseñar cargas policiales en titulares, no emitir la declaración del president Puigdemont, no encontrar entre los 12 tertulianos ninguno a favor del referéndum... y así hasta 23. A la Academia que preside Manuel Campo Vidal les deben parecer bagatelas y han premiado un informativo editado por la señora rubia de la foto, María José Sastre, acusada de nepotismo desde dentro de la pròpìa cadena. Hermana de una directiva, reprobada y puesta a dedo. Pero para Rajoy a quien hay que intervenir es a Ramon Pellicer.
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Matías Prats es el mejor presentador/a de informativos según la propia Academia. El hijo del locutor del No-Do cae simpático, pero su noticiario peca de lo mismo que el resto de Antena 3 Noticias: son rabiosamente anti-independentistas. Susanna Griso fue su pareja televisiva y tendrá que resignarse con el Ondas, pero la cadena "carca" de Planeta se va con las manos llenas (5 premios), a diferencia de su hermana "progre". La Sexta no mereció ni un solo galardón. Todos para El hormiguero, TCMS, Velvet o La casa de papel.
Del resto de premiados, sólo uno pronunció un discurso mínimamente reivindicativo del momento histórico en que vivimos, donde una TV está a punto de ser intervenida por el gobierno. Xavier Sardà, que recibió el premio a toda su trayectoria, se limitó a apelar al diálogo sin demasiado ánimo. ¿Quien fue, pues, el más atrevido? ¿Masterchef? ¿Pasapalabra? Pues no: fue Jordi Évole. El único a quien no premiaron los académicos sino el jurado, por su película Astral sobre refugiados. Ironizó en un vídeo (porque va camino de Venezuela a entrevistar a Maduro) sobre su buen castellano a pesar de haber sido adoctrinado en la escuela de Cornellà. Y denuncia la contradición de que Rajoy intervenga TV3 cuanto antes tendría que intervenirse TVE.
¿Y TV3? Es miembro de pleno derecho de la Academia. Tiene ilustres catalanes en la junta directiva como María Casado o Carme Basté. Pero a pesar de ser líder y producir algunos de los mejores programas de todas las parrillas, no se ha llevado nada. De hecho el mejor presentador de una cadena no estatal ha sido... Ramón García.
Ramontxu, el de la capa en las campanadas, el de la vaquilla en el Grand Prix, el de Qué apostamos con Ana Obregón. Ahora sobrevive en un pequeño programa de Castilla-La Mancha TV. Así es esta Academia, una entidad que en su gala anual no ha denunciado que TV3 está a punto de ser sometida y que personas concretas, compañeros de los que recogían los premios, están a punto de ser intervenidos.