Los Premios Ondas se han vuelto a celebrar en Barcelona, de donde nunca se tendrían que haber marchado. Después de un año donde se entregaron en Sevilla por el convulso otoño que se vivió en Catalunya, el Liceo por la noche y el Paluet Albéniz por la mañana de este miércoles han sido testigo de los nuevos galardonados, con foto de familia incluida.
Roberto Lázaro
Caras sonrientes y las mejores galas, que todavía han sido más espectaculares por la noche, en un Liceo dispuesto a abrazar nuevamente los preciados Pegasos y los galardones en forma del caballo alado que se ha repartido durante dos horas y media. Pegaso que ha tenido réplica de carne y hueso al entrar al lado del presentador de la gala, un Juan Carlos Ortega que ha homenajeado durante toda la entrega de premios el mundo de la radio con su humor.
D.P.
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Entre los primeros en recibirlo, un Jordi Basté emocionado y reencarnado en Pedro almodóvar que dedicó un Oscar a todos sus santos.
Para el presentador de El món a RAC1, su santoral particular ha sido una larga lista de referentes radiofónicos que inundaron las ondas de su infancia y su madurez. Desde Joaquim Maria Puyal a Iñaki Gabilondo, pasando por Julia Otero, Josep Cuní, José Ramón de la Morena o Pepa Bueno, así como los singles publicitarios míticos de las diferentes emisoras de radio. Un Basté que ha estado a punto que le cayera en la cabeza, de manera metafórica, una especie de máquina de la tortura amenazante con pinchos para aquellos que se pasaran de la raya en sus discursos.
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Y un Basté que, como todo el mundo, ha elogiado el retorno a casa de unos premios que no se tendrían que haber marchado nunca de aquí: "Se le tiene que agradecer a Prisa que haya devuelto este galardón a Radio Barcelona, donde tiene que estar. Estamos condicionados por los acontecimientos, pero por suerte hubo una rectificación". Opinión que compartía Julia Otero, muy emocionada -y crítica con los políticos- o Manolo García, premio a la trayectoria musical, que lamentaba que "el motivo del traslado fuera producido por una situación estrambótica, y que una ciudadanía pagó los platos rotos de la falta de trabajo bien hecho de los políticos del país".
Roberto Lázaro
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Daniel Gavela, director general de Prisa, también se mojaba sobre esta cuestión: "adoro el Liceo, me hubiera encantado ser Pavarotti o Plácido. No tendrían que haberse ido a Sevilla. A veces confundimos ruido con realidad, pero hubo una percepción estridente de que los premios podrían verse alterados. Pero estoy feliz del retorno".
Roberto Lázaro
También lo pensaban alguna de las muchas autoridades presentes en el acto. Como la consellera de Cultura, Laura Borrás, que celebraba también la presencia masiva de talento catalán entre los galardonados: "Celebramos que vuelvan acontecimientos de esta calidad a la capital del país, y estos gestos nos complacen". Igual de complacida estaba la alcaldesa de Barcelona Ada Colau, "ya están aquí. Ha sido un año durísimo y excepcional, y todavía lo es. A ver si a partir de ahora hay más diálogo, empatía y puntos de encuentro y no de distancia o de crispación". Una Colau que ha hecho acto de presencia físicamente, y también virtualmente... El vídeo de despedida de la gala, dedicado a los maestros del humor, quizás hará pensar a más de un político. Porque mezclados con Gila, Chiquito de la Calzada o Buenafuente, también se han visto a muchos otros "que nos hacen reir", según el presentador, aunque no sea su intención. Estas special guest stars de la política han sido gente como Mariano Rajoy, Albert Rivera, Carles Puigdemont, Pedro Sánchez, José María Aznar o la propia Colau. No ha aparecido, pero se le ha 'dedicado' una de las mofas más aplaudidas, Pablo Casado. Recuerdan este momento?:
El líder del PP reclamaba que en cualquier acto de agradecimiento se dieran las gracias al rey de España... ¿Y quien ha hecho referencia? Los galardonados más irreverentes del atril, los miembros del programa de radio La vida moderna, David Broncano, Queque e Ignatius Farray.
Roberto Lázaro
En el momento más hilarante de la noche, Farray iba haciendo un agradecimiento ininteligible, lleno de sonidos guturales y palabras extrañas, mientras su compañero Queque lo iba traduciendo, hasta que ha llegado el clímax final:
Hablando de humor, otros premiados como la presentadora de El Intermedio, Sandra Sabatés, reclamaba y exigía el humor "para digerir las cosas que pasan. Pero en general tenemos la piel muy fina y hay mucha crispación. Enseguida nos sentimos ofendidos", dice alguien que lo sabe bien, por como se ha lapidado a su compañero Dani Mateo por sonarse en una bandera española.
Roberto Lázaro
Noche de humor, noche de glamour, noche de reencuentros, de emociones y de la creme de la creme de la radio y la televisión...
Roberto Lázaro
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Roberto Lázaro
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Una noche que va para larga con la fiesta post-Ondas en la discoteca Opium de Barcelona. A ver cuantos caballos alados se pierden u olvidan con la vorágine festiva. Y a ver qué voz hacen la mañana del jueves los premiados que tienen programa matinal...