A Assi Azar lo descubrimos en Catalunya en mayo del 2019, cuando él fue escogido como uno de los cuatro presentadores de la gala de Eurovisión que se celebró en Tel Aviv, y donde compartía tarea con Bar Refaeli. Su talento, su belleza y su simpatía se ganaron el corazón de los espectadores de aquí justo hace cuatro años, pero en su país es uno de los presentadores de televisión más famosos desde hace mucho tiempo. Allí ha presentado programas infantiles o programas como Big Brother, y es una de las caras más conocidas de la televisión. Defensor incansable de los derechos del colectivo LGTBI, nunca se podría imaginar cómo sería su vida de hoy en día: "Si me hubieras dicho cuándo era joven que podría estar con mi marido en Israel, con nuestro matrimonio reconocido, te habría dicho que 'imposible'". ¿Y quien es su marido? Un arquitecto catalán, Albert Escolà, que ha participado en diferentes proyectos como el del Museo del Barça, y después de unos años en Tel Aviv, dirige la empresa Albert Escolà Architect, dedicada a la arquitectura, diseño e innovación. Albert estuvo un año y medio yendo y viniendo de Israel hasta que decidió que se quería instalar en aquel país con Assi. Juntos, han venido a Catalunya para hablar de lo que está pasando con su país, y el conflicto entre Israel y Palestina. Un contexto difícil y duro. En una entrevista en exclusiva para ElNacional.cat, que puedes leer clicando aquí, Azar ha hablado, evidentemente, de todo el conflicto con Gaza, donde ha dicho cosas como "Yo también quiero una Palestina libre" o que "Necesito explicar y recordar al mundo que los israelíes y los judíos somos seres humanos y los palestinos también son seres humanos. No somos solo un conflicto y pienso que el mundo a veces nos trata como si lo fuéramos".
De hecho, los dos van haciendo charlas por todas partes, y dentro de unos días, él va a Londres a seguir haciéndolo. Puedes ver todo lo que piensa sobre esta cuestión en la entrevista que se publicó este lunes. Más allá, sin embargo, del conflicto bélico y de la difícil situación que se está viviendo, tanto él como Escolà continúan con sus vidas, con su relación y con su trabajo. Y luchando siempre por los derechos LGTBI. La suya es una historia de amor en toda regla, con un punto culminante un día muy concreto. También, sin embargo, han hablado de sus profesiones, de su familia y de Catalunya.
11 de junio del 2016... ¿qué os dice esta fecha?
Assi: Fue el día más bonito de nuestra vida... casi el día más bonito de nuestra vida, porque después, el día más bonito ha sido el día que nació nuestra hija Àlex. Antes de eso, era el día más bonito.
Albert: Yo lo recuerdo muy ilusionado, porque nos casamos en Barcelona, en mi ciudad, y para mí eso era muy importante (Assi y Albert se casaron en el Ayuntamiento de Barcelona, les casó Jaume Collboni).
Aunque vuestra historia de amor empezó mucho antes... gracias a Madonna. ¿Qué tiene que ver Madonna en vuestras vidas?
Assi: Vine a Barcelona por primera vez en el año 2011, para ver un concierto de Madonna. No nos conocimos en el concierto, pero vine específicamente aquí para el concierto. Sin Madonna no estaría aquí y no habría conocido a Albert. En el festival de Eurovisión que presenté, pude charlar con ella durante unos 40 minutos, a solas, y estuvimos hablando de nuestras vidas, de nuestras parejas, y le hablé de Albert, de cómo nos habíamos conocido gracias a ella. Estuvo muy amable.
La primera vez que viniste a Barcelona fue por un concierto de Madonna, y la segunda fue, ni más ni menos que un 11 de septiembre, cuando de repente, viste a millones de personas en la calle... ¿Cómo fue aquel segundo contacto con Catalunya?
Assi: ¡Uau, sí! Tengo que ser sincero contigo, y no dice demasiado en favor mío, pero cuando vine a Barcelona no tenía ni idea que había un país catalán, una gente catalana. Lo único que conocía era España. Y el día que aterricé, vi esta brutal demostración, con todo de gente cogiéndose las manos, con gente manifestándose, y escribí a Albert preguntándole qué pasaba, y él me explicó todo lo que tenía que saber sobre Catalunya. Desde aquel momento me convertí en procatalán.
Albert: Catalunya es mi identidad. Dentro de España, para mí, es un país donde caben diferentes identidades. Y esta es la España que yo le explicaba. Recuerdo que todas las manifestaciones independentistas llenaban de orgullo porque veías a la sociedad muy bien organizada y haciendo una manifestación pacífica.
Hemos empezado viendo el día que os casasteis. Hace unos años, Assi, dijiste que "Si me hubieras dicho cuándo era joven que podría estar con mi marido en Israel, con nuestro matrimonio reconocido, te habría dicho que imposible"... ¿Cuál es la situación actual en tu país? ¿Ayuda a visibilizar los derechos LGTBI que personas conocidas, presentadores de TV como tú, hablen abiertamente?
Assi: La situación con el colectivo LGTBI en mi país ha cambiado muchísimo. Cuando yo era un chico joven, nadie salía del armario. Cuando yo dije que era homosexual, a los 24 años, solo había un cantante famoso que también lo había reconocido. Es lo único que sabía sobre ser gay abiertamente. Yo estaba muy asustado, porque mi agente me dijo que me echarían, que no encontraría trabajo. Había miedo a la opinión pública. Pero decir que era homosexual fue una experiencia maravillosa porque después fui viendo lo diferente que era muchísima gente de lo que ellos mismos decían tiempo atrás. Ahora, veinte años después, muchos artistas han salido del armario, Israel está mucho por esta cuestión, tenemos uno de los Gay Pride más importantes del mundo. Me siento muy feliz siendo quien soy, teniendo mi familia y de reconocer ser quién soy, porque de niño, no pensé nunca que me atrevería a hacerlo, pensaba que moriría dentro del armario. Y verme ahora, casado, con una niña, en la televisión, es alucinante.
Albert, no como marido suyo, sino como espectador: ¿por qué Assi gusta tanto a los espectadores de su país? ¿Qué tiene como presentador de TV que sea uno de los presentadores más conocidos? (Ha presentado Eurovisión, o programas como Big Brother y uno sobre estrellas emergentes de la música que luchan por ir al festival de Eurovisión. Lo que vendría a ser una especie de Benidorm Fest)
Albert: Por la autenticidad. Es muy auténtico. Assi, cuando le pones delante de una cámara, es es Assi que yo conozco en casa. Es el mismo. Pero si lo llevas a una cena de amigos, es mucho más introvertido. Por eso gusta tanto, porque lo que él muestra es auténtico.
Assi, lo que pienso es que quizás Albert te quiere hacer la competencia... Porque hemos visto que él tampoco tiene vergüenza delante de las cámaras e incluso ha participado en 'Masterchef'...
Albert: Te tengo que decir una cosa: en casa, el que cocina soy yo.
Assi:.. Bueno..., está aprendiendo, está aprendiendo.
Albert: Te explico: lo que pasa es que yo vine con la cultura catalana, y aprendí a tratar los alimentos sin modificarlos mucho. Es decir, cuando comes pescado, comes pescado con un poquito de sal y aceite y pimienta y ya está.
Assi: La cocina catalana y la israelí son muy diferentes, porque a los catalanes os gusta el sabor de la comida que coméis. Si coméis pescado, queréis sentir el sabor del pescado. Cuando nosotros comemos pescado| nos gusta poner salsas, muchos sabores diferentes, inventar nuevos aromas.
Albert, ¿qué cocinaste en 'Masterchef'?
Albert: Yo fui a llevar mi cultura, mi identidad, y pensé en hacer canelones, los de mi abuela. Me salieron estupendos. Pero no utilicé la bechamel, porque ya sabes que la comida kosher no mezcla la carne con la leche, y en lugar de hacer bechamel con leche, la sustituí por una salsa que es muy famosa en Israel y el Medio Oriente que es la salsa tahina, que es una salsa de sésamo, y quedaron muy buenos.
¿Assi, miras la televisión que se hace en Catalunya?
Assi: Como vivimos en Tel Aviv, no miro ningún programa de aquí, pero sí que escucho cada mañana la radio catalana, porque Albert se la pone cada mañana.
Albert: Escucho RAC1.
¡Y tú escuchas cada mañana al Basté, Assi!
Assi: ¡Sí! Cuando él se va a trabajar, deja la radio puesta, y así yo sigo escuchando catalán incluso cuando él no está en casa. Oigo que estos días hablan mucho de Israel y le pregunto después a Albert: '¿Qué es lo que han dicho?'. Además, como ahora tenemos una niña pequeña, veo muchos programas catalanes infantiles que le pone Albert.
¿Cómo es tu catalán, Assi? Porque yo no sé si tenéis pensado en un futuro venir a vivir a Catalunya...
Assi: Nos encantaría, sí. Y aprender catalán. Toda la familia suya es catalana, tenemos una hija. Amamos la cultura catalana. Nos encantaría ser capaces de vivir la mitad del tiempo en Catalunya y la otra en Israel. Los últimos dos meses hemos estado pensando seriamente en esta posibilidad.
Albert: Yo dejaba la radio encendida para que Assi fuera oyendo en catalán. Y ahora, de hecho, yo hablo a Àlex, nuestra hija, en catalán, y él en hebreo. ¿Por qué le hablo en catalán? Porque le hablo así porque quiero que me conozca tal como soy, mi identidad. Si ella necesita el castellano, lo aprenderá, yo la ayudaré. Igual que haremos con el inglés.
Tenéis una hija, como decís, Àlex, de un año y siete meses. Se os cae la baba... ¿Hacéis los papeles de 'poli bueno, poli malo?'
Albert: Hemos vivido el nacimiento y el proceso, diferente. Assi, en cuanto nació Àlex, se enamoró locamente, y yo de hecho me sentía culpable, porque veía todo eso de ser padre muy técnico. Yo quería hablar, interactuar. Y ahora empieza, y ahora es cuando me cae la baba.
Assi: Pienso que yo aprendo muy rápidamente con Àlex lo diferentes que son nuestras culturas, la catalana y la de Israel. Nosotros somos muy gritones, nos gusta hablar a los niños pequeños de una manera infantil, nos gusta hacer ruido... y pienso que a Albert, a la manera de hacer catalana, le gusta conversar con ella, explicarle cosas como si fuera una adulta. Y ahora veo cómo en un año y siete meses, ella entiende con quien puede 'actuar', con quién puede hacer ruido y con quien tiene que escuchar y dialogar.
Albert: Yo me imagino como si Àlex fuera con una especie de caja de herramientas, y depende de con quién va a hablar, si va a hablar con 'el papa Assi' va con una caja, y si va con 'el papa Albert', con otra.
Assi, Albert y Àlex, una familia que se ama y que, como dice Azar en ElNacional, "me veo como una persona que tiene una familia, y mi marido no es de Israel y lo he traído aquí y está viviendo en mi país. Y tenemos una hija ahora. Y de repente, una guerra. Y yo necesito cuidar de mi familia. Necesito asegurarme de que estamos todos seguros, pero especialmente, mi marido y mi hija".