Los espectadores acostumbran a sospechar que los que salen por TV3 ganan mucho dinero. Aclarémoslo. Hay cuatro categorías: los presentadores fijos de la casa, cobran lo que estipula el convenio, un sueldo público que no negocian. Es lo que les toca para Helena Garcia Melero, Ariadna Oltra o Xavi Coral. Después hay los que TV3 contrata fuera para hacer programas con sus productoras. Esta cifra acostumbra a ser secreta. Por ejemplo, el programa diario Està passant cuesta 1,8 millones de euros toda la temporada pero la cifra concreta que cobra Queco Novell o Natza Farré por presentar es información reservada de Minoría absoluta. Y así con todas las productoras, la de Ustrell, la de Joc de cartas o la de La selva. Después hay presentadores externos en TV3 que cobran para hacer un informativo, como Ramon Pellicer que cobra 132 mil euros brutos el año para dirigir y presentar el TN Fin de semana o Xavier Graset que cobraba 107 mil euros brutos al año para dirigir y presentar el Més 3/24. Precisamente en La selva se dan ejemplos de otro caso: los colaboradores eventuales, tertulianos o expertos, que acostumbran a cobrar para ir un día a la semana entre 150 y 200 euros brutos. Uno de ellos, Jaume Borja, experto en el culebrón, acaba de reconocer que no puede pagarse un piso en Barcelona y que ha venido a vivir de su Tortosa natal y se ha instalado a vivir unos días a la semana en un convento de monjas de clausura.
Jaume Borja tiene un sueldo en TV3 de unos 800 euros brutos mensuales para hacer La selva. Ha llegado a ser presentador de TV3, lo contrataron para presentar la Gala final de temporada del culebrón, un trabajo por el cual cobró 500 euros según informa TV3. No sale en la tele para hacerse rico sino popular. Nació en el pueblo de Jesús en Tortosa hace 35 años y hace siete años que aparece en TV3 comentando el culebrón. Empezó con el fracasado programa de Núria Roca los mediodías en el 2017 y ahora, siete años después, sigue haciéndolo. Primero en el magazine Tot es mou y ahora en La selva de Graset. Allí ha confesado que se ha trasladado de Tortosa a Barcelona por trabajo pero que la ciudad es tan cara que no se puede permitir un piso ni una habitación de alquiler y ha acabado viviendo en el convento de las Carmelitas Misioneras de la calle Immaculada, tras la Clínica Teknon. Unas habitaciones con una cama individual y un lavabo y servicio de pensión cumplida. Estas son las instalaciones donde vive un presentador de TV3:
Jaume Borja se busca la vida en diferentes medios, de RAC1 en Ràdio Estrel pasando por hacer de reportero en Cuatro o ahora colaborador en TV3. No le llega para un piso en Barcelona y vive en un espacio de silencio y contemplación, que normalmente se utiliza para retiros espirituales pero que a menudo utilizan jóvenes para vivir unos días, por ejemplo es habitual de opositores a notarías o a jueces que para el sprint final de estudiar muchas horas antes del examen lo hacen viviendo allí una semana o dos como si fuera un hotel pero más barato y silencioso. Las monjas acostumbran a pedir solo la voluntad, que se deposita dentro de un sobre en un buzón. Así se hacía por ejemplo en el convento Bellesguard unas calles más arriba. No es un hotel. Borja confiesa a TV3: "No me escondo, vivo en un convento no buscando la espiritualidad sino porque nuestro sector es precario y en Barcelona cuesta encontrar piso. Esta temporada en Cuatro, el programa Tiempo al tiempo,, me ofrecieron hacer de reportero tres semanas en Barcelona y como el mundo de la tele es muy efímero pues opté por eso y evito fianzas astronómicas y firmar un contrato de alquiler. Tengo lavabo y ducha dentro de la habitación, es la oferta que se adecua más a mi situación de vida. Tengo libertad y ni siquiera tengo toque de queda. Solo trabajo y duermo". No todo el mundo que sale por TV es rico.