En TV3 hay preciosas historias de amor, de parejas que se han formado dentro y fuera la antena. De las primeras quizás el caso más emocionante es lo que destapó en exclusiva EN Blau: Cristina Riba que se quedó viuda antes de los 40 años con dos criaturas muy pequeñas y que encontró cobijo en sus compañeros de TN Fin de Semana hasta el punto que se enamoró de un periodista divorciado, Artur Peguera, y hace años que son feliz pareja. Entre los enamorados de fuera de la cadena EN Blau tiene predilección por el caso del corresponsal en Moscú Manel Alías, ahora en Catalunya Radio, que se enamoró de una chica rusa, Gènia, y tuvieron un hijo, Pau. Ahora conocemos otro caso de amor internacional de una cara de TV3, el colaborador de humor de Está passant, antes en Zona franca, Andrés Fajngold.
Entrevistado en el APM del domingo los editores del programa producido por Antoni Bassas consideraron poco interesante para TV explicar la vida amorosa del colaborador argentino establecido en Catalunya. Era la parte más potente de la conversación y la han recuperado en las redes sociales. Así se aseguran de que lo verá más gente que el programa, que malvive los domingos al mediodía sin pena ni gloria. Andrés Fanjgold se enamoró de una catalana pero ha acabado casado con una mexicana de origen sirio: "Nací en Buenos Aires y acabo en Barcelona por mi pareja, persiguiendo el amor, pero una semana después de venir aquí vimos que la relación no funcionaba. Yo todavía tenía el jet lag y cortamos con mi pareja catalana. Había ido de vacaciones a solas a Brasil, a Salvador de Bahía, y allí conozco a esta catalana que viajaba con amigas. Tuvimos sexo, congeniamos, nos enrollamos, morreo, revolconeo, pero cuando venimos a Barcelona no funciona. Después he encontrado el amor duradero y he formado una familia. Tengo dos hijos catalanes una niña de 11 años y un niño de 8 con mi mujer que es mexicana. Es de orígenes sirio, del Alepo, en Siria".
Una particular historia de amor de un personaje curioso de TV3, un argentino con aspecto irlandés que hacía stand up comedy y acabó de amigo de Joel Díaz en Zona franca y ahora hacen ver que no sabía su historia rocambolesca de amor que lo hace acabar en la otra punta de mundo, en Barcelona persiguiendo a una catalana que no lo convence después de una semana de convivir pero se queda en la ciudad haciendo humor y acaba con una mexicano-siria y tienen dos hijos catalanes con genética argentina, siria, mexicana y de apariencia irlandesa. Sílvia Orriols detestaba a Joel Díaz. Ahora más.