La obsesión unionista por encontrar escritos del president Torra que puedan desacreditarlo ha hecho que algunos como Ana Rosa digan que es de ultraderecha y ultracatólico. Él ha prometido el cargo de president, en lugar de jurarlo. Algunos pretenden imputarle también un delito de odio y eso está haciendo que la prensa de Madrid rebusque por todas partes, hasta los archivos del Ministerio de Defensa de 1987, entonces dirigido por otro catalán: Narcís Sierra. El president de la Generalitat era alférez en las Baleares, en Palma. La foto que lo demuestra ha excitado a todos los medios de la derecha como El Confidencial o El Español con artículos como Torra, de oficial de España a mariscal de Cataluña: por qué no fue nunca payés o Cuando Quim Torra juró defender la bandera que hoy ha excluido de su toma de posesión. En democracia librarse del servicio militar quedaba para los miopes como Narcís Serra o para los que hacían objeción de conciencia. Torra quiso hacer milicias para no perder los estudios y acabó de oficial de infantería.
El diario de Pedro J. Ramírez va más allá y saca del cajón la fórmula para jurar bandera que existía entonces: "¡Soldados! ¿Juráis por Dios o por vuestro honor y prometéis a España, besando con unción su Bandera, obedecer y respetar al Rey y a vuestros jefes, no abandonarles nunca y derramar, si es preciso, en defensa de la soberanía e independencia de la Patria, de su unidad e integridad territorial y del ordenamiento constitucional, hasta la última gota de vuestra sangre?". Torra debió cruzar los dedos en aquel momento castrense impuesto a todos los hombres sanos del país. El president, que estudiaba Derecho, a los 24 años hizo la mili cerca de casa para no perder los estudios. La obsesión de la prensa madrileña es que en el acto de toma de posesión del cargo de president no había la bandera que juró defender "hasta la última gota de sangre".
La mujer del president, Carola Miró, ha sido la primera de la fila. Ya soportó que su hombre perdiera el tiempo haciendo la mili y ahora tiene que ejercer de president en unas circunstancias complicadas. El unionismo hiperventila como si todos los catalanes no hubieran cumplido sus deberes, con el ministerio de Hacienda o con cualquier otro. En Blau encuentra más interesante esta otra foto militar:
El de la izquierda que se abraza al señor del bigote no es un miliciano de la guerrila castrense de la Cuba del Che Guevara. Es Mariano Rajoy en la mili que, según confesión propia, hizo en Valencia y cuando dijo que era registrador de la propiedad le asignaron una tarea adecuada a su calificación: encargado de la limpieza de una escalera.